El especialista indicó que los conceptos básicos en una inversión inmobiliaria, permite establecer objetivos financieros claros y maximizar las ganancias
Al iniciar en una inversión inmobiliaria, es fundamental conocer los principios y conceptos básicos del mercado. De esta forma, los inversionistas pueden entender y maximizar sus oportunidades y decisiones.
Al respecto, Alberto Martínez, CEO y fundador de DIAM, indicó que, al entender los conceptos básicos en una inversión inmobiliaria, permite establecer objetivos financieros claros y maximizar las ganancias.
“Dominar estos conceptos te proporcionará una base sólida para tomar decisiones informadas y estratégicas en el mercado inmobiliario, permitiéndote identificar interesantes oportunidades de inversión, evaluar adecuadamente el riesgo frente al potencial retorno, y adaptarte eficazmente a los cambios del mercado. Además, te capacitará para establecer objetivos financieros claros, optimizar la gestión de tus activos inmobiliarios, y construir un portafolio diversificado que pueda resistir variaciones económicas y maximizar tus ganancias a largo plazo”, comentó.
Conceptos básicos en una inversión inmobiliaria
Por ello, DIAM Proyectos de Inversión indicó los cinco conceptos que considera básicos al realizar una inversión inmobiliaria.
Flujo de Caja: El Flujo de Caja es el flujo de efectivo neto que genera una propiedad después de que todos los gastos operativos y financieros han sido deducidos de los ingresos por alquiler. Martínez resaltó que este indicador evalúa la viabilidad financiera, por lo que es posible anticipar y planificar la capacidad de generar ingresos pasivos.
Apalancamiento: el uso del apalancamiento es utilizar capital prestado para financiar una parte del costo de adquisición de una propiedad. Hacer este movimiento permite aumentar el retorno de la inversión si el rendimiento de la propiedad es mayor que el costo del préstamo, no obstante, también representa un riesgo.
Valorización o Plusvalía: Este término indica el aumento del valor de una propiedad con el paso del tiempo, esto puede ser influido por mejoras en la zona, incremento en la demanda de alquileres, o mejoras físicas realizadas en la propiedad.
Tasa de capitalización o Cap Rate: Permite evaluar la rentabilidad de un inmueble adquirido. El indicador se calcula dividiendo el Ingreso Neto Operativo anual (NOI) por el valor de mercado actual de la propiedad.
Por ejemplo, si un inversionista renta una propiedad en 10,000 pesos en un año generará 100,000 pesos; entonces, si la propiedad costó un millón de pesos, en un año recuperará el 10% de la inversión, es decir, necesitará al menos 10 años para recuperar la inversión inicial.
Diversificación: DIAM indicó que diversificar la cartera inmobiliaria puede reducir el riesgo general. Es decir, invertir en diferentes tipos de propiedades, en diferentes ubicaciones geográficas, puede proporcionar una protección contra la volatilidad del mercado.