El sector financiero en México con el paso de los años tuvo un crecimiento por demás amplio, y en gran parte, eso se debió al incremento de la presencia de entidades financieras tecnológicas, también conocidas como fintechs, que vinieron a democratizar de alguna manera el acceso a servicios financieros a muchas personas que generalmente se veían excluidas por los bancos, por ejemplo. Estas empresas otorgan numerosos servicios como es el caso de los prestamos, transferencias, compra de criptomonedas, inversiones, entre muchos otros.
Si bien estas empresas en términos de otorgamiento de créditos son muy flexibles, debido a que los brindan con mínimos requisitos y a personas de todos los tipos de perfiles crediticios, la realidad muestra que en los últimos meses tuvieron un incremento considerado de la morosidad, es decir, cada vez son más los clientes que eligen, por decisión propia o ante una imposibilidad económica, no pagar sus vencimientos en los créditos.
Si se tiene en cuenta, por ejemplo, el primer semestre del corriente año, la morosidad en las fintechs creció aproximadamente en un 70%. Eso no significa que esa sea la morosidad propiamente dicha, pero si la cantidad de vencimientos que no se cancelaron en tiempo y forma.
Las razones para que esto suceda pueden ser de lo más variadas, pero titulares de empresas muy reconocidas, afirman que en gran parte se debe a que hay tasas de interés que cada vez son más altas, y también debido a la inflación, es decir, la suba generalizada de precios.
Yendo directamente a números específicos, se analiza que hoy en día las fintechs tienen una cartera de deuda estimada en unos 47 mil 159 pesos, una suma que es sin lugar a duda relevante. Ahora bien, algo que también destacan es que las cifras de mayor morosidad se producen en aquellas financieras que operan a través de internet y que no están reguladas por los organismos pertinentes.
Si bien en México en el último tiempo hubo crecimiento del empleo, en los años inmediatamente anteriores hubo momentos de alza del desempleo, como así también de un deterioro de las economías familiares, lo que lleva a que muchas personas no puedan afrontar sus pagos, cayendo de esa manera en morosidad, lo que genera más deuda por aplicación de intereses moratorios y/o punitorios.
Hoy en día, en lo que respecta a montos de deuda vencida, las cifras se elevaron en el porcentaje mencionado en párrafos anteriores, se analizan los primeros seis meses del 2023. Pero lo preocupante para muchos es que, si visualiza el mismo periodo, pero del 2022, ese incremento había sido del 18%.
Para finalizar destacaremos dos cuestiones que nos parecen importantes de cara al futuro. Por un lado, el sector en general está ansioso de que este mal momento pase lo antes posible de la mano de la recuperación e incremento de los números generales de la economía mexicana. Y, por otro lado, también se espera que muchas empresas comiencen a rever la forma en que otorgan créditos, principalmente siendo más estrictos en los análisis de riesgo, lo que podría dejar sin acceso a crédito a miles de personas.