Ejecutivos de Fibra Next señalaron que, cuando la controversia arancelaria y la polémica del T-MEC se estabilicen, el nearshoring podría experimentar su segunda oleada en México
Ejecutivos de Fibra Next, nueva fibra inmobiliaria especializada en el sector industrial, afirman que, pese al contexto político y económico internacional, el nearshoring podría retomar su auge en el país.
En conferencia de presa, Gonzalo Robina, miembro del comité técnico de Fibra Next, indicó que la segunda ola de relocalización de empresas puede surgir al estabilizarse los conflictos geopolíticos presentes, como la controversia arancelaria, la política comercial implementada por Estados Unidos, entre otras problemáticas.
“Sí creemos que el nearshoring va a tener una segunda ola. ¿Cuándo? Cuando se calme el oleaje que se está generando con el tema de las tarifas”, afirmó.
México, pieza clave para el nearshoring
Jorge Pigeon, vicepresidente de Relación con Inversionistas y Mercado de Capital de Fibra Next, recordó que, durante la pandemia, Estados Unidos sufrió el desabasto de muchos productos, reflejo de un problema en su cadena de suministro.
“Imagínate la economía más grande, más poderosa del mundo, y que llegues al súper y no haya leche y no la puedas conseguir en el país. Pero en México nunca nos faltó nada, siempre hubo de todo. No pasó desapercibido para los Estados Unidos que nuestra cadena de suministro funcionó, no se cayó, e inclusive los pudimos ayudar un poco”, platicó.
En ese contexto, Robina destacó que, gracias a la fortaleza en su cadena de suministro, mano de obra y otras características, México cuenta con una posición clave en la relocalización de empresas. Además de que será el país más beneficiado.
“Soy firme creyente de que México va a ser el país más beneficiado dentro de todo el globo terráqueo de todas estas negociaciones y guerra de tarifas. Tenemos una posición privilegiada, tenemos 3,500 km de frontera con los Estados Unidos, el intercambio comercial que existe diario entre México y Estados Unidos no se pueden borrar en tres meses, ni en tres años. Eso a final de cuentas va a subsistir, y México va a ser el ganador”, indicó.
Por su parte, Pigeon resaltó que, a pesar de las amenazas sobre aranceles y el T-MEC, el vecino del norte necesita seguir siendo aliado comercial de México, ya que no cuenta con la mano de obra, espacios y logística necesarias para el desarrollo de su economía.
“Con todo y eso vamos a ser el país más beneficiado. Con todo y eso (Estado Unidos) necesita de nuestra manufactura, necesitan que fabriquemos cosas, que se las hagamos llegar, etc. China ya les sale muy caro, hay otros países que tampoco son viables, el mundo se está poniendo complicado, desde un punto de vista de seguridad geopolítica, y el tener un vecino aliado que te pueda fabricar todas las cosas que tú necesitas a un precio razonable, donde los dos ganan, pues es el mundo ideal”, destacó.
Sector industrial, más allá de un gobierno
Igualmente, Jorge Pigeon indicó que, si bien Estados Unidos cuenta con una nueva estrategia comercial y política, se trata sólo de una administración. En contraste, la inversión de grandes empresas, especialmente en el mercado inmobiliario, se hacen pensando en el futuro.
“Estados Unidos tiene su estrategia, sus cosas de corto plazo de una presidencia que está ahorita, lo mismo tenemos en México, pero cuando inviertes en bienes raíces, inviertes para los próximos 50 años”, comentó.
Por ello, destacó que es necesario contar con una visión a largo plazo, ya que los bienes raíces no son un negocio que se maneje por trimestre, sino que responden a las tendencias futuras del mercado.
Dentro de dichas tendencias, Raúl Gallegos, director general de Fibra Next, prevé la llegada de una nueva oleada de empresas, lo que impulsará una fuerte demanda de espacio industrial. Indicó que, por cada metro cuadrado de manufactura ligera que se instale en el país nuevo se necesitarán dos metros de logística.
“Vamos a ver otra oleada de nuevas empresas, que llegan en nuevos sectores y qué traen una cadena de suministro importante. Porque una cosa es que venga la empresa inicial que fabrica y la otra son todos sus proveedores, que es donde nosotros vemos mucha actividad. Porque no nada más está la fábrica per sé que puede estar en alguno de los mercados del norte, sino la distribución y logística para esas fábricas. Al final también nos beneficiamos de eso, no nada más directamente del espacio que requieren las empresas que fabrican, sino de suministro para esta misma sorpresa”, explicó.
Finalmente, Robina destacó que, si bien México cuenta con una posición privilegiada en el nearshoring, es necesario contar con las condiciones adecuadas en infraestructura, política e incentivos para aprovechar las oportunidades que este fenómeno generará.
“México está en una posición privilegiada. En el contexto internacional, la relocalización de cadenas productivas y la transformación del sector industrial nos presentan una oportunidad única. Pero para que esa oportunidad se materialice, necesitamos infraestructura moderna, soluciones logísticas, eficientes y plataformas que generan valor económico y social”, concluyó.









