Los rabajos afectaron la selva mediana subcaducifolia que sirve para la conservación del suelo
En Cabo Corrientes, Jalisco, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total temporal, obras y actividades para el establecimiento de un complejo turístico, ya que la obra no tiene autorización federal y afectar vida silvestre del ecosistema de selva al efectuar además cuatro cortes a un cerro.
De acuerdo con la información dada a conocer por la institución, se atendió una denuncia en materia de impacto ambiental, se encontraron obras en proceso de construcción, con cimientos de mampostería y paredes de block y castillos de varilla de metal, en una superficie de 82 metros cuadrados (m²), en terrenos forestales de selva mediana subcaducifolia.
“Asimismo, hay una construcción terminada que funge como almacén y ocupa una superficie de 9 m², además de cuatro cortes de cuerpo cerril, formando terrazas en una superficie de 190 m², esto afecta a la vegetación del ecosistema de selva”, explicó la Procuraduría.
Al momento de la inspección había trabajadores de la construcción, por lo que se pidió al visitado la autorización de impacto ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para llevar a cabo las obras y actividades detectadas.
Debido a que el visitado no exhibió documentación que amparara la legal construcción del proyecto turístico, los inspectores, de acuerdo con el Artículo 170 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), impusieron la Clausura Total Temporal del sitio, como medida de seguridad, la cual se mantendrá hasta en tanto no se presenten la autorización correspondiente.
“El desarrollo de obras y actividades que implica el cambio de uso de suelo de áreas forestales, requieren contar previamente con la autorización de la Semarnat, de acuerdo con lo establecido en los artículos 28, fracción VII, de la LGEEPA, y 5°, incisos O de su Reglamento en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental”.
Según las autoridades, la selva mediana subcaducifolia es de vital importancia porque además de proveer de madera y productos no maderables, aporta servicios ambientales como la captura de carbono, la conservación de suelos y la biodiversidad, así como regulación de clima y mantenimiento de los ciclos minerales; es hábitat de especies silvestres endémicas y/o de valor comercial.