A pesar de una burbuja inmobiliaria a los pocos días del sismo, los precios y dinamismo del mercado se recupera: Kuri
El mercado de compra venta de inmuebles nuevos habitacionales en la Ciudad de México están de nuevo en sus niveles previos al sismo, así lo aseguró Alejandro Kuri, presidente electo de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), durante una conferencia de prensa.
Explicó que a causa de los sismos se tuvo una gran demanda de vivienda en pocos días, por lo que se detectaron casos de incrementos en las rentas de hasta 100%, situación en la que cayeron muchas personas por resolver su necesidad de vivienda lo más pronto posible.
“Respecto a los incrementos de rentas, los socios AMPI respondieron al llamado que hicimos para mantener nuestros niveles de venta y renta, hay una gran parte de la población que hacen operaciones inmobiliarias de manera personal, sin la sensoria de un profesional; entonces los dueños de inmuebles encontraron una gran demanda y pretendieron tomar ventaja; sin embargo, la mayor parte de los inmuebles tienen una administración con socios AMPI o del Instituto de Administración de Inmuebles y se pudo contrarrestar esta situación”.
Agregó que este fenómeno no duró más de un mes, sólo se trató de una “pequeña burbuja”, por lo que ahora que se ha estabilizado esta actividad, muchas de las personas que cayeron en este abuso de precios pudieron encontrar una mejor opción de vivienda con un mejor precio.
Asimismo, durante un mes, la incertidumbre en la gente fue tal que la compra de viviendas se detuvo por completo, principalmente en la Ciudad de México, ya que ante la tragedia quienes estaban en proceso de comprar una vivienda, detuvieron todo el trámite hasta saber qué iba a pasaren la ciudad, con lo que decidieran continuar con sus actividades en la capital o mudarse a otra ciudad.
“Prácticamente mes y medio se frenaron las compras, quienes estaban en busca de un inmueble nuevo prefirieron detener las operaciones hasta no saber qué iba a suceder, para entender qué había pasado, tomar una decisión familiar sobre quedarse a vivir en esta ciudad o mudarse a otra ciudad.
“Pero al tomar en cuenta la resiliencia de la población de la Ciudad de México, les permitió procesar rápidamente esto y continuar su vida económica, familiar y social en el mismo sitio, eso provocó una reactivación del mercado inmobiliario. Podemos decir que los precios de compraventa están en los mismo niveles que estaban antes del sismo”, aseguró Kuri.