Testamentos, escrituras y voluntad anticipada son algunos de los documentos que se pueden hacer ante notario
Como propósito de año nuevo, el Colegio Nacional del Notariado Mexicano aconseja que las personas dejen certeza jurídica a sus familiares ante cualquier eventualidad, por lo que recomiendan que se realicen su testamento, documento de voluntad anticipada, tutela cautelar y escriturar propiedades.
En cuanto al testamento, el Colegio explicó que es un documento que se otorga ante notario público, en donde el testador expresa se manera clara y voluntaria cómo quiere distribuir sus bienes tras su muerte.
“El testamento es un tema de responsabilidad, pues sin importar la cantidad de bienes, el proceso para la adjudicación de los herederos es el mismo. Algo mucho más importante que los bienes, si se tienen hijos menores de edad, es establecer en el testamento a las personas que se quedarán como tutores, es decir, que serán responsables de su cuidado y educación”.
También para tener la certeza jurídica sobre la compraventa de un inmueble es necesario tener la ayuda de un notario, sobre todo para tener la seguridad que quien vende el inmueble sea el dueño, si debe tener el consentimiento de otras personas para vender, que no esté en juicio testamentario.
“De manera adicional el notario revisará la situación jurídica del inmueble y tramitará las constancias que acrediten que el inmueble está libre de gravámenes y al corriente en el pago de sus contribuciones, como son el predial y el agua”.
Además, una vez que se concluye la compra de un inmueble, es necesario escriturar es riesgoso, ya que los contratos privados y los poderes notariales no son soluciones a largo plazo y conllevan muchos riesgos para el comprador.
“Por ejemplo, si el vendedor muere el poder se da por concluido, lo que resultaría en tener que iniciar un juicio para probar que la propiedad es nuestra. La escrituración es la única forma en la que tendremos la certeza jurídica de la propiedad ante terceros”.
Otro trámite que se puede hacer ante notario es el documento de voluntad anticipada, se establece la manifestación de una persona sobre cómo quiere ser tratado ante una enfermedad terminal y accidentes, con lo que libera a su familia de esa responsabilidad.
Así como el de tutela cautelar, en el cual se designa a un tutor, que en caso de una incapacidad natural pueda tomar las daciones por uno, pero la designación del tutor sólo será válida si se hace ante un notario o juez familiar
“En el primer caso deberá constar en escritura pública y con las formalidades del testamento público abierto; en el segundo se iniciará en procedimiento no contencioso debiendo el juez notificar de manera personal al tutor propuesto para la aceptación del cargo”.
