El incremento se debe al costo de los insumos, panorama económico internacional y proceso electoral
Según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) el precio de las viviendas con crédito hipotecario garantizado creció 6.11% de forma anualizada, aunque 13 entidades proyectaron sobre la media nacional y 19 estados mostraron variaciones menores al promedio. Las entidades más caras para comprar vivienda son Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Querétaro y el Estado de México.
En el caso de la capital del país, ésta creció 7.92%; Nuevo León, 6.95%; Jalisco, 6.74%, mientras que Querétaro y el Estado de México capitalizaron 5.77% y 4.9%, respectivamente.
Esto lo confirmó el portal inmobiliario Lamudi, en su cuarto Informe Anual del Mercado Inmobiliario, las entidades antes mencionadas tienen los precios más altos de casas en venta; en casas a la renta la lista muestra cierta paridad, con la excepción de Quintana Roo que tomó el lugar de Querétaro en este rubro.
“En contraste, debido a una menor demanda, los estados con los precios más baratos son Colima, Tlaxcala, Hidalgo y Tamaulipas, quienes protagonizan el segmento con costos menores a la media, además Durango y Baja California Sur son dos indicativos de variación regional”, explica el documento.
Vivienda vertical
En el caso de los departamentos, las posiciones cambian, aunque las principales ciudades permanecen de forma similar. La Ciudad de México tiene un precio promedio 6 millones 574,000 pesos; en el Estado de México, 4 millones 759,000 pesos. Sin embargo, este último se encuentra en el segundo escalón de la tabla de departamentos en renta y deja a Quintana Roo en el quinto lugar.
Los dos estados con los precios más bajos a la compra y a la renta de departamentos en todo el país son Campeche, con una oferta de 500,000 pesos por un departamento a la venta, mientras que Tlaxcala contrajo el precio más barato a la renta, con 2,877 pesos.
Este incremento se debe principalmente al aumento de 7.3% del costo de los insumos de la construcción, también a la volatilidad con relación al panorama económico internacional y la relación con Estados Unidos, que en días recientes impuso un incremento en el pago de aranceles al acero y al aluminio.
El reporte consideró que esto repercute directamente a la industria inmobiliaria. Además, como cada periodo electoral los precios y proyectos fluctúan; por lo tanto, se espera que para cierre de año e inicios de 2019 los precios y la liberación de proyectos encuentren la estabilidad.
“Las tasas de interés aumentaron al igual que la inflación, sumado a esto el ingreso de los mexicanos no ha mejorado; acciones que no incentivan la inversión inmobiliaria, por lo que se tiene que motivar al sector para mantener el balance, pues depende mucho de la capacidad de éste de responder a las necesidades que se le exigen”, dijo Jaume Molet, director general de Lamudi México.