En la ceremonia de clausura de Habitat III, la Sedatu señaló que México llegó a la Conferencia con grandes avances en la materia
México llegó bien preparado a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sustentable Hábitat III, lo que permitió que una de las principales aportaciones del país en la Nueva Agenda Urbana sea el Derecho a la ciudad.
Así lo manifestó Enrique Gonzáles Tiburcio, subsecretario de Ordenamiento Territorial de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) al participar en la ceremonia de clausura de este evento convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En representación de la titular de Sedatu, Rosario Robles Berlanga, el funcionario mexicano subrayó que México llegó con avances importantes a la Conferencia, entre ellos, la aprobación de la Ley de Asentamientos Humanos, una secretaría que ha coordinado los trabajos en la materia, así como “indicadores muy claros de cómo darle seguimiento a los contenidos de esta Nueva Agenda Urbana”.
Enrique Ortíz, presidente de Habitat International Coalition, reconció la labor de México de cara a Habitat III. Señaló que el país logró hacer mucha promoción en cuanto a su posición en la Conferencia.
“El Derecho a la Ciudad se logró gracias al trabajo de México, que es no sólo el Artículo 11 sino el 12 y el 13 que definen el Derecho a la Ciudad, y con eso se puede trabajar”, expuso.
Una Nueva Agenda Urbana
De los trabajos realizados en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sustentable Hábitat III, se tuvo como resultado la firma de la Declaración de Quito, documento en el que se incorporaron los 193 países que asistieron al evento y que contempla la Nueva Agenda Urbana.
El acuerdo, que se coloca como las directriz del desarrollo urbano para los próximos años, consta de 175 puntos, entre los cuales se destaca el Derecho a la Ciudad.
Las naciones que aprobaron la Nueva Agenda Urbana coincidieron en hacer del urbanismo el principal motor del desarrollo. En este sentido, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó a los acuerdos alcanzados como “la hoja de ruta» del desarrollo urbano mundial para las próximas dos décadas.
Entre los lineamientos pactados por los países se encuentran: el combate a la especulación con los precios de la tierra; además que se privilegia el crecimiento planificado de las naciones y la Accesibilidad Universal en beneficio de las personas con discapacidad o limitaciones físicas.
Aunado a lo anterior, la Declaración de Quito llama a poner énfasis en el desarrollo de económicas urbanas sólidas, en armonía con el medio ambiente. También se posiciona por eliminar la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones; así como alcanzar la equidad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.