Este cambio permitiría que el espacio donde viven 80% de los mexicanos sea mejor para vivir
La mayoría de la población mundial vive en ciudades. De acuerdo con la OCDE, vivimos tiempos de metrópolis, ya que el planeta está inmerso en una dinámica en la cual el espacio está próximo a convertirse en urbano en gran manera, mientras se espera que para el año 2100, alrededor de 9,000 millones de habitantes vivan en ciudades, lo que significaría 85% de la población total*.
Ese es precisamente uno de los grandes pendientes que tiene el país en materia de desarrollo urbano correlacionado con la vivienda, y que estaría implícito en la Ley sobre Desarrollo Urbano, que la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, ha mencionado ya en varios foros de discusión.
“La secretaria Rosario Robles lo ha comentado. Estos foros serían de carácter estatal, y son los diálogos por el derecho a la ciudad que se van a llevar a cabo en todo el país y tienen como propósito posicionar el tema y al mismo tiempo van a abrir un espacio de discusión sobre la legislación en el país.
“Necesitamos una nueva legislación. Estamos conduciendo estos trabajos para que en el Periodo Ordinario de septiembre, pueda ser presentado al Congreso y que a su vez, el Congreso de la Unión pudiera eventualmente aprobar una nueva legislación antes de ir a la Cumbre de Hábitat en Quito en octubre, donde la contribución de México sería precisamente esta nueva legislación”, dijo en entrevista para Centro Urbano, Alejandro Nieto Enríquez, asesor de la Sedatu.
Ley de Asentamientos presenta atraso
El también ex subsecretario de vivienda en Sedatu, aseveró que la legislación original de Asentamientos Humanos en México data de 1976, y que en estos 40 años han pasado muchas cosas en el país y hay fenómenos que esta legislación simplemente no reconoce o que han sido rebasados por la realidad, por lo que se necesita replantearse con la rectoría del Gobierno Federal.
“En los últimos 20 años el Gobierno Federal dejó de conducir el proceso del desarrollo urbano, aun cuando las mayores competencias corresponden a los municipios, la rectoría del proceso de la urbanización y los modelos de la ciudad le corresponden al Gobierno Federal. Hubo un vacío desde la desaparición de Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue) hasta la aparición de Sedatu, donde pasaron muchos años sin que el Gobierno tuviera una instancia que se encargara de los temas de desarrollo urbano”.
Explicó que en el país hay 59 metrópolis en el país, donde hay ciudades que empezaron a crecer y que en ese proceso se conurbaron unos municipios con otros, y en esa coyuntura, ya existe la necesidad que haya dos instancias de gobierno con necesidad de coordinación, ya que se seguirse haciendo ciudades con decisiones fragmentadas, no se va a poder resolver la calidad de vida dentro de las mismas.
Alejandro Nieto expuso que en las metrópolis mexicanas vive más de 60% de los mexicanos y si el Estado no está listo para ensayar nuevas fórmulas de asociación de los municipios, de gestión metropolitana, de agencias metropolitanas de prestación de servicios, estos conglomerados no funcionarán.
“Esta reforma urbana permitirá que el espacio donde vivimos el 80% de los mexicanos sea un mejor espacio para vivir. Desgraciadamente las ciudades mexicanas no son el mejor ejemplo de urbanismo, pero en lo general lo son también las ciudades latinoamericanas las cuales adolecen también de problemas de exclusión.
“Las 10 ciudades más violentas del mundo están en América Latina y esto deriva del proceso del modelo de ciudad que genera inseguridad. Estos usos únicos y rompimiento del tejido social; son los barrios que se vacían de adultos porque se van a trabajar. Las ciudades mexicanas no son modelo de resiliencia, nada más baste ver Acapulco, Ciudad Acuña o Los Cabos para darnos cuenta lo que le pasa a nuestras ciudades cuando viene un fenómeno natural”, señaló.
Hacia un nuevo modelo de ciudad
Al cuestionársele si se tendrían que hacer modificaciones, como al Artículo 115 Constitucional, aseveró que sí serían necesarios. “Si a mí me preguntaran diría que sí sería necesaria una reforma constitucional en desarrollo urbano; hemos identificado muchos artículos que tendrían que modificarse a nivel constitucional, pero una nueva legislación tampoco sería excluyente. Una legislación general daría pie para enmarcar estos propósitos nacionales de hacer un nuevo modelo de ciudades y sería un modelo para las legislaciones locales”.
Dijo que en el país hay 2,400 municipios, donde hay decenas de maneras distintas de actuar en su facultad de zonificación y usos de suelo, pero éstas se tienen que visualizar a 30 años y establecer los mecanismos legales y de participación ciudadana que permitan que ese plan se conduzca, no importa que cambien dichas administraciones.
“El problema es que los presidentes municipales o gobernadores llegan e inventan un nuevo modelo de ciudad con su modelo. Me parece que eso se puede resolver en la medida que exista una legislación poderosa, fuerte, que plantee los propósitos en cómo participa la ciudadanía y sea la garante de esta visión de largo plazo. Las decisiones de la ciudad modifican el hábitat”, finalizó.
