Tras su salida al mercado el 9 de octubre de 2013, Fibra Danhos ha dado perspectiva y solidez al mercado; sus proyectos inteligentes combinan desarrollo urbano y la visión de los mejores arquitectos mexicanos
Desde su inicio, Fibra Danhos ha emprendido proyectos que moderan espacio público, rehabilitación de entorno y llevan el sello de la arquitectura mexicana ante el mundo. La muestra es Torre Virreyes, que aun cuando está en etapa de desarrollo, ya está ubicada entre las 10 torres de oficinas más cotizadas de la Ciudad de México, e incluso con rentas de las más altas para el segmento.
También desarrollan actualmente el proyecto Toreo Parque Central, que albergará el Foto Museo Cuatro Caminos y un proyecto que a la fecha es todo un fenómeno, ya que la gente prefiere estar en el espacio rescatado en un moderno segundo nivel, en que antes fue un área de alto riesgo en el metro Cuatro Caminos.
De sus proyectos, desarrollo urbano, espacio público y las perspectivas de una empresa que se avoca a desarrollar y colocar sus propios proyectos en el mercado, Centro Urbano conversó con Jorge Gamboa de Buen, director de Desarrollo de Negocios de Fibra Danhos.
“Fibra Danhos es un instrumento reciente copiado de los REITs norteamericanos y básicamente coloca una serie de inmuebles en el mercado y genera acciones. Aunque nos convertimos en Fibra desde octubre de 2013, ya somos la segunda con mayor nivel de capitalización de mercado, con solo 11 inmuebles operacionales y otros dos en desarrollo fundamentalmente localizados en la Ciudad de México”.
El arquitecto detalló que fueron de los primeros en recrear el rubro mixto. “Fuimos pioneros en hacer usos mixtos en la Ciudad de México con Reforma 222. Fue de la nueva generación, ya que tienen vivienda, centro comercial y oficinas”.
Dijo que también han construido el Parque Delta, Parque Lindavista, Parque Tezontle, Parque Duraznos, pero otro gran proyecto en desarrollo es el Toreo, que contempla también un hotel.
“Torre Virreyes, este edificio tan controvertido en Las Lomas, ahora se convirtió -y el mercado lo catalogó rápidamente- como el mejor edificio de oficinas del país. ¿Cómo lo medimos?, por las rentas más altas. Está prácticamente todo rentado, y tiene mucho éxito. Estamos muy orgullosos, porque no sólo es un edificio, sino que rescatamos dentro del proyecto un edificio del siglo XX, el Superservicio Lomas, en un acuerdo con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Gobierno de la Ciudad de México”, expresó Gamboa de Buen.
El Directivo adelantó que están por terminar el rescate del Parque de la Luz, que es parte de la zona de Chapultepec con vegetación nueva, saneamiento, trotapista, ciclopista, dotación de riego por aspersión, seguridad, iluminación, y mantenimiento, y que junto con la comunidad de Molino del Rey, han trabajado para repavimentar calles, cambiar el abasto de agua, arreglar drenaje y mejorar la iluminación.
Fortalecimiento de Fibra Danhos
Por su parte, el director de Relaciones con Inversionistas de Fibra Danhos, Elías Mizrahi, señaló a este diario en exclusiva, la importancia de trabajar en malls de nicho dentro de los proyectos. “Nos enfocamos a hacer fashion malls, no power centers, ni light space centers y en adelante nos vamos a centrar en ciudades que puedan tener esta robustez, como el Distrito Federal y eso ha sido nuestra estrategia: enfocarnos en ciudades que puedan sostener en este tipo de desarrollos”.
Celebró el desempeño de la Fibra en la Bolsa Mexicana de Valores. “Fibra Danhos tiene año y medio. Fuimos al mercado por 5 mil 900 millones de pesos y los resultados han sido magníficos: tuvimos una apreciación de 40 por ciento durante 2014. Los inversionistas que invirtieron y apostaron desde el inicio por nuestras acciones, han visto el desarrollo. Con la inauguración de Torre Virreyes y Toreo, y adicionalmente las distribuciones que se han dado desde el año, que han sido mayores a las esperadas, el saldo ha sido ha sido muy positivo”.
Aclaró que se han enfocado en el mercado comercial y oficinas Premier, buscando y analizando las mejores ubicaciones de la ciudad, con estándares de construcción muy alta, para brindar espacios seguros, tecnología, contar con materiales de alta calidad -mármol, madera, vidrio- en la construcción, y tener accesos y estacionamientos fáciles y cómodos.
Arquitectura y espacio público
Jorge Gamboa de Buen afirma que en términos de arquitectura, Grupo Danhos ha optado por colaborar con los mejores arquitectos mexicanos, y resalta a su juicio las valiosas colaboraciones con Teodoro González de León, Javier Sordo Madaleno, Sánchez Ahedo y Mario Sherman, que refuerzan la tradición de alta arquitectura propia del desarrollo urbano en el país y la capital.
“Tenemos ejemplos históricos que tenemos que preservar. Las colonias que más nos gustan, como Condesa, Roma o Polanco, las desarrollaron inmobiliarios privados. No fue el gobierno que las trazó, eran haciendas que algún desarrollador inmobiliario las trazó con cuidado y calidad urbanística; cuentan con espacio público importante, ya que tienen parques, banquetas anchas, buenas vialidades, vegetación, señalización y ha crecido bien, y siguen teniendo gran valor inmobiliario, además de estar muy bien hechos”, reflexionó.
El Director de Desarrollo de Negocios indicó que en Danhos -como otros inmobiliarios- apuestan por la calidad para seguir manteniendo esa línea arquitectónica, y que sus edificios son buen ejemplo, ya que no sólo es el edificio que empieza en la puerta, y que adentro está muy bonito, sino que son una compañía que se interesa por el espacio público y el entorno.
Detalló que la Ciudad de México tiene grandes espacios públicos con grandes parques y plazas como Chapultepec y Zócalo, con una diversidad y cantidad importante de bulevares, avenidas, calles, placitas, pueblos antiguos y zonas de canales, como Xochimilco, las cuáles son de gran valor, pero como ciudadanos, los hemos deteriorado y sobreutilizado.
“Aquí se creó la Autoridad del Espacio Público, que hace las cosas bien y un ejemplo es Masaryk. Aunque se tardaron mucho en la obra, el resultado es magnífico. Allí está nuestra mejor calle comercial -que es de todos- y cualquiera la puede visitar, ya que no era lógico que tuviera la zona banquetas rotas, autos encima de las banquetas, vegetación deteriorada, cables por todos lados y microbuses que hacían parada donde se les daba la gana. Ahora el peatón es el privilegiado, aunque pierdan los dueños de los coches”.
Sobre este tema consideró que los capitalinos por lo regular nos queremos estacionar donde queramos y no pagar, pero los parquímetros son una gran medida de control de espacio público, y aunque todo mundo se enoje con su operación, al final éstos funcionan, ya que todas las ciudades a nivel mundial con cierto orden en sus vías primarias, utilizan un sistema de parquímetros para controlar el uso del espacio público.
Por último, Gamboa de Buen mencionó que en ocasiones existe falta de tolerancia por parte de la ciudadanía para instalar un servicio cerca de su lugar de residencia. “Ese fenómeno se llama “nimby”, not in my backyard. Queremos escuelas, mercados, hospitales, centros comerciales, tiendas departamentales, pero no al lado; que esté cerca de nosotros, pero no al lado. Es un tema que depende de una buena política urbana. Necesitamos que la CDMX tenga una política urbana clara, ordenada, y estructurada, que la sepa explicar, y que los desarrolladores inmobiliarios nos acomodemos a ella”.
