Los residentes carecen de servicios por los constantes cambios políticos en municipios, falta de recursos y expertise en éstos
Aunque fue en 1992 cuando se aprobó la Ley de Aguas Nacionales para facilitar la participación del sector privado en el servicio de agua, a 23 años de distancia todavía se presentan diversos rezagos en la operación y distribución en las miles de unidades habitaciones en el país, que a partir del boom de vivienda social que se vivió desde el año 2000, no se ha subsanado, porque la mayoría de los gobiernos municipales no concretan las políticas públicas de vivienda.
Uno de los principales problemas que presenta en la puesta en marcha de las nuevas unidades habitacionales, es el abastecimiento de agua, ya que los municipios carecen de recursos, visión a largo plazo y cambian constantemente de titular, situaciones que expone en charla con Centro Urbano, Raúl Mejorada, director general de Victoria, empresa especializada en procesos de ingeniería hídrica.
“Los principales problemas en México son agua, energía y salud. Sobre el abastecimiento del agua a la población está a cargo el municipio y como sabemos, éstos tienen pocos recursos económicos, cambian políticamente de titular a cada rato, y sobre todo, no hay expertise al respecto. A nivel nacional no hay un instituto que regule o dé luz acerca de cómo hacer los sistemas de abastecimiento municipal en viviendas”.
El Directivo argumenta que esto ocasiona que los abastecimientos de agua en unidades y municipios sea deficiente, por lo que tienen que recurrir a la instalación de cisternas y tinacos por vivienda, y en el caso de las primeras, tienen que instalar además sistemas extras de energía eléctrica para el bombeo, lo que incrementa el consumo y aumentan los gastos sin contar con el mantenimiento debido.
“El problema es el consumo de energía y el desgaste de recursos. Cada cisterna, tinaco o tanque de almacenamiento representa una fuga grande agua, aparte del problema de la contaminación y debemos recordar que en México tenemos los niveles más bajos en calidad de agua”.
Raúl Mejorada asevera que desde hace más de 60 años su empresa trabaja en tecnologías de bombeo de agua en Guadalajara, pero que por el momento han reencauzado su tecnología en el desarrollo urbano y ecotecnias.
“En desarrollo urbano hacemos la planificación de sistemas centrales para que en lugar de poner un montón de tinacos, tambos y cisternas con fugas, se coloque un solo tanque central que conecta con los pozos profundos y de ahí se bombee el agua directamente a las redes; en las partes altas se colocan sistemas de bombeo extra, que es lo que trabajamos en áreas de fraccionamientos”.
Señala que entre las bondades del servicio privado, está el contar con asistencia continua. “La infraestructura es confiable porque hay agua permanente corriendo las 24 horas del día y no se necesitan otro tipo de sistemas. Este equipo es mucho más económico que el tradicional y se evita el desperdicio cuando se descomponen los tanques elevados o los demás sistemas, además que se les instala un medidor”.
“El problema principal con casi todos los municipios es su operatividad. Lo que hacemos nosotros desde el inicio es que no se les entregan estos servicios al municipio porque no tiene la capacidad o no lo manejan o lo politizan. Eso lo operamos nosotros para garantizar la operación y cobro del servicio al usuario, que se hace de forma blindada y representa para el urbanizador una reducción y dar un servicio de primer mundo a los residentes”.
Experiencia con desarrolladoras
Raúl Mejorada afirma que llevan este servicio a miles de viviendas a lo largo del país y destaca los contratos que han trabajado en municipios como Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga, Guadalajara, San Luis Potosí, Cancún, Aguascalientes, Morelia, Querétaro, Mazatlán, Celaya, Tepic, Monterrey, Puerto Vallarta, Puebla, Oaxaca, Hidalgo, y Tecámac con las desarrolladoras Javer, Casas Geo, Sare, Consorcio Hogar, Instituto de la Vivienda de SLP, Urbi y Sadasi, entre otras.
“Hemos implementado este servicio en fraccionamientos desde Tijuana hasta Tapachula. Tenemos 20 mil casas atendidas en todo el país y equipadas con sistemas centrales. Es un servicio que se cobra pero es rentable”.
Al cuestionársele si han tenido acercamientos con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México o Conagua para mostrar el sistema, dice que sí pero que se tiene que uniformar la política para los miles de municipios en el país. “El problema de abastecimiento es su base municipal. En cada uno de los 3 mil 600 municipios del país hay trabajos independientes uno de otro y cada uno tiene problemática diversa, por eso lo empezamos a manejar de manera independiente”.
Otro de los problemas son los altos parámetros que piden los gobiernos locales, ya que exigen abastos de 200 litros por persona. “Los desarrolladores invierten mucho dinero en infraestructura hidráulica por las exigencias de las autoridades, pero están fuera de proporción y sobreestimadas”.
Estima que los costos de inversión de estos servicios están alrededor de los 7 u 8 mil pesos a diferencia del abasto típico que requiere de una inversión por vivienda que se puede disparar hasta 15 mil pesos.
