La plaza pública no había recibido mantenimiento integral en más de seis décadas
El gobierno de la Ciudad de México y el Federal encabezaron la reapertura del Zócalo, luego de cuatro meses de trabajos de restauración, que incluyó la ampliación de la plancha y renovación de las entradas al Metro.
Entre los principales cambios a la plaza fueron la ampliación de la superficie de la plancha en 10%, con 22,000 metros cuadrados. El material con el que se recubrió fue relleno fluido y concreto hidráulico con acabado arquitectónico busardeado, para lo que se ocuparon 4,420 metros cúbicos.
También se modernizaron las entradas a las estaciones del Metro con la sustitución de escalones superficiales, se colocó piedra volcánica en el perímetro y se remplazaron 34 metros lineales de barandal de acero en ambas entradas.
Para evitar encharcamientos en temporada de lluvias, se colocaron 750 metros lineales de tubo de drenaje pluvial con capacidad para desalojar hasta 28 litros de agua por segundo. La plancha cuenta con 56 puntos de anclaje para evitar que se perfore la superficie y facilitar la instalación de escenarios.
Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que los cruces peatonales se mantienen seguros para poder acceder a calles principales, como Francisco I. Madero, 5 de febrero, 16 de septiembre, 20 de noviembre, Pino Suárez y Moneda.
Para que todos los ciudadanos puedan transitar de forma segura, se habilitaron 730 metros de guía táctil y siete rampas, que la Secretaria de Obras y Servicios (Sobse) coordinó en colaboración con el Instituto de las Personas con Discapacidad (Indepedi).
La superficie del Zócalo cuenta con una nueva estructura para evitar hundimientos y dar estabilidad al terreno. El piso es antiderrapante y fue cubierto con un sellador que protegerá el acabado de manchas, aceites, humedad y polvo que facilitará su mantenimiento.
El gobierno de la Ciudad de México trabajó en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para preservar los espacios arqueológicos del Centro Histórico.
«Hoy debo agradecer el apoyo que recibimos para llevar a cabo un trabajo coordinado con el INAH, lo que permitió realizar esta obra en un tiempo récord de cuatro meses y por eso agradezco mucho a la secretaria de Cultura, María Cristina García Zepeda», dijo el mandatario capitalino.
En la reapertura también estuvieron la secretaria de Cultura del Gobierno Federal, María Cristina García Cepeda; el secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos Zepeda; el secretario de Marina, Almirante Vidal Francisco, el Cardenal Norberto Rivera Carrera y el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma.
También acompañaron al Jefe de Gobierno, los presidentes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Leonel Luna Estrada y del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, Álvaro Pérez Juárez, así como integrantes del Gabinete del Gobierno de la Ciudad de México.
