El actual modelo de vivienda es disperso y desorganizado, por ello el gobierno estatal y la inversión privada deben trabajar de la mano
En México sólo de invierte el 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en infraestructura pública, mientras que en otros países, como Asia, hay inversiones de hasta 6%, por ello es importante impulsar la coinversión nacional, aseveró Íñigo Mariscal Servitje, codirector de la desarrolladora Marhnos.
Durante su participación en CoRe Foro Urbano, señaló que seguir un modelo como el de Asociaciones Público Privadas (APP’s), podría generar un mejor desarrollo en la infraestructura social, esto a través de proyectos de coinversión social, en los que se analice el costo beneficio, desde lo social hasta lo económico, “un ejemplo es el Hospital de Tlalnepantla, el cual fue el primero en obtener un certificado LEED y reporta 30% de ahorro operacional”.
Por lo anterior, apuntó que el actual modelo de vivienda y ciudad, al cual calificó como disperso, desorganizado, distante y desigual, necesita reestructurarse, por ello añadió que el trabajo coordinado entre el Estado y la iniciativa privada debe ser bajo un marco regulatorio para generar proyectos de bienestar social y económico para el país.
“Actualmente las personas viven en zonas metropolitanas, por lo que es complicado trasladarse a sus lugares de trabajo o escuela, disminuyendo su calidad de vida. Ante un cambio social inminente, debe existir corresponsabilidad”, destacó.
A la par, Mario Silva, director general del Instituto Metropolitano de Planeación del área metropolitana de Guadalajara, abundó en que las relaciones entre el Estado y la sociedad deben ser analizadas, “esta debe ser un área de oportunidad para mejorar la infraestructura e impulsar cambios legislativos o políticos”, concluyó.