Contribuiría a incrementar la cobertura y la calidad de los servicios, además de que permitiría aumentar el bienestar general de la población
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó que dicha región requiere invertir el 6,2 % de su producto interno bruto (PIB) anual para satisfacer las demandas en infraestructura en el periodo 2012-2020.
Dicho porcentaje equivale a unos 320 mil millones de dólares, que se invertiría para obras de transporte, energía y telecomunicaciones, así como agua y saneamiento, lo que contribuiría a incrementar la cobertura y la calidad de los servicios de infraestructura y permitiría aumentar el bienestar general de la población.
Al destinar 3.32% de su producto interno bruto (PIB) a infraestructura en 2012, México ocupó el séptimo sitio de 15 países seleccionados por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en la región.
El reporte presentó la base de datos de inversiones en infraestructura económica en América Latina y el Caribe, 1980-2012, que recoge y sistematiza las cifras por países según su origen. Además, entrega una actualización de los requerimientos de inversión anual en los cuatro principales sectores de infraestructura económica: transporte, energía, telecomunicaciones y agua y saneamiento, para dar respuesta a las necesidades que surgirán de las empresas y consumidores finales.
La Cepal detalló que la infraestructura económica es un insumo de capital fundamental para la producción y generación de riqueza, además de ser un elemento necesario en todas las etapas de desarrollo de las economías.
Indicó que su impacto puede ser transformador, favoreciendo la productividad y la competitividad en los mercados internacionales, y con ello, el crecimiento y el desarrollo económico y social.
Además, señaló la Comisión, las inversiones en obras de infraestructura contribuyen a incrementar la cobertura y calidad de los servicios públicos (por ejemplo, salud, educación, esparcimiento) reduciendo los costos asociados a la movilidad y a la logística, mejorando asimismo, el acceso a los diversos mercados (de bienes y servicios, de trabajo y financieros), otorgando de esta manera un entorno propicio para incrementar el bienestar general
Según el informe, el promedio de 2.7 % del PIB de la inversión en infraestructura observada en el último decenio muestra que América Latina no está destinando suficientes recursos a ese sector.
En ese sentido, agregó que una buena respuesta a los requerimientos en este campo es clave para la inserción regional en la economía global en el siglo XXI y para la calidad de vida de sus habitantes.
El sector transporte concentra los mayores montos de inversión desde 2005, seguido por el de energía, telecomunicaciones y agua y saneamiento.