Cuenta con una longitud de 29 kilómetros y consta de dos cuerpos separados en los que se alojan dos carriles de circulación por sentido
Con una inversión total de mil 291 millones de pesos, entró en operación el tramo Salamanca-Irapuato, de la autopista Salamanca-León, el cual cuenta con una longitud de 29 kilómetros y consta de dos cuerpos separados en los que se alojan dos carriles de circulación por sentido.
Este tramo, concesionado a Grupo México, se integrará un eje carretero de altas especificaciones, desde el Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, hasta Aguascalientes y el norte del país.
Con esta nueva vialidad se favorecerá a los miles de usuarios que transiten por la misma, al brindarles una alternativa de traslado segura y en la que se podrán alcanzar velocidades promedio de 110 km/hr.
Además, con esta nueva obra de infraestructura carretera se replantearán las opciones de comunicación en una de las regiones más activas y dinámicas del país.
Asimismo, fortalecerá el intercambio económico y comercial entre la región centro–occidente, con el centro y norte; además de que integrará a los corredores carreteros de Querétaro–Ciudad Juárez y México–Nuevo Laredo, con ramal a Piedras Negras, así como el desarrollo turístico en el estado de Guanajuato y la zona del Bajío.
Cabe destacar que la nueva infraestructura impacta de manera positiva y directa a más de dos millones 300 mil habitantes, gracias a la reducción de tiempos de recorrido, accidentes y costos de traslado de mercancías.
A su vez, apoyará en el desarrollo de plantas industriales, centros logísticos, así como en la distribución de personas y bienes que contribuirán a la actividad económica, al empleo y a la competitividad de la región centro-occidente del país.
De esta manera, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes cumple con la misión del sistema carretero mexicano: ser palanca del progreso del país y convertirlo en una plataforma logística global.