Treviño afirmó que, si bien la construcción es parte principal del problema, también es fundamental en la lucha contra el cambio climático
De acuerdo con el ingeniero Ulises Treviño, fundador de la firma Bioconstrucción y Energía Alternativa (BEA), el cambio climático representa el mayor desafío que enfrenta la humanidad actualmente.
Asimismo, destacó que las ciudades, si bien cubren únicamente el 2% de la superficie terrestre, producen más del 60% del dióxido de carbono que se emite globalmente.
Y, a pesar de que suele culparse al sector industrial o al transporte, la realidad es que el sector de la construcción es el mayor emisor global de CO2.
Sin embargo, Treviño afirmó que, si bien esta industria es parte principal del problema, también juega un papel clave en la lucha contra el cambio climático.
“Según la forma en la que construyamos y operemos nuestras ciudades, podremos disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Entonces, tenemos esta idea importantísima de que el diseño, la construcción y edificación son elementos fundamentales en la lucha contra el cambio climático”, dijo.
En conferencia de prensa, el experto subrayó que, de todas las industrias y sectores productivos, a nivel global, el sector de la construcción es el que tiene el mayor y mejor potencial para reducir los efectos negativos del cambio climático, en menos tiempo y en el menor costo.
Además, comentó que este sector impacta en nueve de los17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas:
- 3: Salud y Bienestar
- 7: Energía asequible y no contaminante
- 8: Trabajo decente y crecimiento económico
- 9: Industria, innovación e infraestructura
- 11: Ciudades y comunidades sostenibles
- 12: Producción y consumo responsable
- 13: Acción por el clima
- 15: Vida de ecosistemas terrestres
- 17: Alianzas para lograr los objetivos
De igual manera, Treviño reiteró la meta que la industria se ha propuesto para 2030, que es que todas las nuevas edificaciones sean ‘Carbono cero neto’; es decir, que tengan dimensiones y funciones óptimas, envolventes de alto desempeño, sistemas y equipos de alta eficiencia, y energía generada en sitio.
En tanto, para 2050, la meta es que todos los edificios, nuevos y existentes, tengan una neutralidad de carbono.
Y, para ello, destacó que, actualmente, en México, ya existen diversas herramientas como hojas de ruta hacia una construcción sostenible, programas e iniciativas para la descarbonización del entorno construido, certificaciones e incentivos financieros.
“Ya tenemos los conocimientos, existen las tecnologías, hay un caso de negocio para la sostenibilidad y la construcción, tenemos metas y rutas claras, hay un sentido de urgencia que nos mueve a la acción. (…) Con este cambio de enfoque de dejar de lado lo negativo y más bien plantearnos el futuro de lo que sí queremos, tenemos la oportunidad de darle un reinicio a la forma en la que habitamos y en la que nos vamos a presentar ante los retos del cambio climático en el futuro”, finalizó.
