Este mes se colocarán las trabes restantes; beneficio para 20 mil vehículos por día
La obra de cimentación profunda, para la construcción del puente Vehicular de Molinos, ha terminado, de acuerdo con la Secretaría de Obras del Distrito Federal los trabajos consistieron en la construcción de 67 pilas y 10 cajones, también el armado y colado de nueve columnas que sostendrán los dos carriles que descenderán con dirección al sur.
Además de los trabajos concluidos se realiza la base para la rampa de acceso, en la que se ha colocado el relleno de la estructura y la base de la carpeta de rodamiento, también se colocaron parapetos de cemento y metálicos que servirán como barrera de protección.
José Castro Hernández, director general de proyectos especiales explicó que “están listos los primeros 100 metros de la rampa: 50 de la base y 50 sobre las tabletas; mismos que están cubiertos con concreto estructural sobre el que rodarán los 20 mil vehículos que se prevé que usen diariamente esta adecuación vial”.
Agregó que en la semana se colocaron tres trabes metálicas, con lo que se han colocado nueve de las 17 piezas prefabricadas que formarán la rampa, “sobre las trabes continuarán las labores de armado y colado de las losas de rodamiento, así como la instalación del alumbrado de la rampa”, dijo Hernández.
Con la obra se mejora de manera integral el Circuito Interior, con lo que se beneficiará a toda la zona poniente de la ciudad de México y también al oriente, cuando se combine con el funcionamiento del paso a desnivel de Mixcoac.
Edgar Tungüí Rodríguez, secretario de obras capitalino aseguró que “el beneficio global será de largo alcance, pues tendremos 34 kilómetros de circulación continua desde el oriente de la Ciudad, pasando por el Aeropuerto, hasta después de Molinos, es en realidad una reconfiguración regional”.
Durante este mes se colocarán las trabes restantes, con lo que es iniciará la etapa final de la obra, que hasta el momento tiene un avance del 64 por ciento, conforme avance la obra se colocarán juntas de calzada, las que se conformarán por placas metálicas con un polímero elástico, para que sean resistentes a los movimientos que generen los automóviles o por algún sismo.