Es importante involucrar a los implicados en la construcción y hacer de su conocimiento la Ley de Edificación para la Ciudad: II-UNAM
En el marco de los actos conmemorativos por los sismos del 19 de septiembre de 1985 y del 7 y 19 de septiembre de 2017, expertos del Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dieron a conocer algunos detalles sobre la Ley de Edificación para la Ciudad de México, proyecto en el que se encuentran trabajando en coordinación con el gobierno capitalino.
Esta ley, abundaron, busca definir con claridad actores y responsabilidades en todo el proceso de construcción de edificios en la capital del país.
“La norma en la que trabajan los expertos universitarios dará sustento al reglamento con una mejor distribución de las responsabilidades y atribuciones, a fin de incentivar que se realicen mejores construcciones”.
El investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Sergio Alcocer Martínez de Castro, hizo hincapié en que mientras en la Ley se busca definir a los actores involucrados en el proceso constructivo de edificios, es pertinente difundirla entre estos actores con el fin de generar conciencia del papel que juegan en la prevención de desastres con causal sísmico.
“Tenemos que acercarnos a los albañiles, a los supervisores, a los residentes para que cada uno de ellos entienda cuál es su papel y que sí pueden intervenir favorablemente para reducir un riesgo.
“Los sismos son imposibles de predecir, pero podemos erradicar daños, podemos mitigar sus efectos, siempre y cuando todos los actores estén conscientes que tienen un papel que jugar”.
Adicionalmente, Sergio Alcocer reconoció que se trabaja de manera paralela en la definición de un Reglamento de Construcciones que sustente la Ley en cuestión.
Resiliencia en la Ley de Edificación
Uno de los elementos más importantes de la Ley, indicó Alcocer Martínez, es el de la resiliencia y la capacidad de concebir al edificio como un sistema que vaya más allá de la pura construcción y considere las infraestructuras hidráulicas y eléctricas, entre otras.
“Es un tema de carácter sistémico. De nada nos sirve un hospital que no haya sufrido daños y que pueda permanecer funcionando, si el suministro eléctrico que se le provee es interrumpido, o bien, no tiene agua potable; estaríamos fallando en la funcionalidad de ese hospital. Por eso debemos ver la integridad de los sistemas y cómo interactúan bajo el concepto de resiliencia”.
Lo que si se puede prevenir en un sismo
El investigador detalló que si bien los eventos telúricos no pueden ser prevenidos, la construcción de edificios puede prevenir que estos resistan dichas eventualidades.
“Los sismos no se pueden predecir, pero la infraestructura construida con base en normas y reglamentos tendrá buen comportamiento durante uno de estos sucesos”.
También indicó que el hecho de abandonar un edificio, dejarle de hacer mantenimiento puede provocar su caída o dejarlo altamente vulnerable ante un sismo.
“Hemos aprendido, tristemente, que aquellos edificios que tienen grandes huecos -como ocurre en edificios de 8 o 10 pisos, o en esquinas, o que fueron mal construidos, donde no se limpian las juntas constructivas, y se golpetean los edificios, sin cuidado a la humedad o en evitar que se corroa el acero de refuerzo- pueden sufrir daños e inclusive colapsar”.