En una entrevista exclusiva para #CentroUrbanoHome, Gregorio Sánchez Hernández, Director Corporativo de Negocios de Banco BIM, compartió sus reflexiones sobre las Perspectivas 2024 en el sector financiero.
Al abordar el escenario actual, Sánchez Hernández hizo hincapié en el descenso en la colocación de créditos hipotecarios. Señaló que esta disminución está ligada al mejor año histórico en este ámbito, lo que destacó como un punto de referencia clave. Aunque se percibe una baja en la financiación de viviendas, la inversión no se reduce significativamente, ya que se observa un aumento en el valor de las propiedades, compensando la disminución en el número de unidades. Esta tendencia, según destacó, garantiza la viabilidad financiera para la banca, abriendo puertas para la actividad bancaria.
Sin embargo, al tocar el tema de la vivienda social, expresó un panorama más desafiante. Explicó que el ciclo de desarrollo de la vivienda implica una secuencia que actualmente no está en marcha, lo que sugiere que el próximo año es improbable que se vean avances significativos en este sector.
Al analizar el mercado en términos regionales, Sánchez Hernández resaltó la notable actividad económica en el norte del país, especialmente debido a la llegada de nuevas empresas y la demanda consecuente de viviendas y servicios. También identificó el Bajío y el Estado de México como zonas clave en crecimiento, convirtiéndose en centros importantes de distribución que atraen inversiones financieras.
En cuanto a la Ciudad de México, mencionó una recuperación gradual, aunque proyecta que en 2024 aún estará en un proceso de recomposición sin alcanzar niveles históricos. Por otro lado, enfatizó el crecimiento significativo en el sureste, especialmente en Quintana Roo y Yucatán, debido al desarrollo turístico y a la conclusión esperada de obras federales que probablemente redireccionarán la mano de obra hacia estas regiones.
A pesar de los retos, el panorama general es optimista. Los indicadores económicos apuntan a una estabilidad macroeconómica que mantiene abiertas las puertas del crédito, lo que resulta alentador para el sector.
