Hay registros de más de 2,340 edificios históricos afectados por los sismos de 2017
Tlaxcala es el estado con más inmuebles dañados desde los sismos registrados en el centro y sur del país, en septiembre de 2017 con 373 edificios, mientras que en la Ciudad de México con 22 inmuebles que presentan daños estructurales, 18 de ellos declarados monumentos históricos.
De acuerdo con Olga Manrique Contreras, valuadora de Newmark Knight Frank (NKF) México, en el país hay más de 2,340 inmuebles dañados, de los cuales los más afectados -670 edificios- presentan afectaciones severas y que no serán demolidos para evitar perder parte del patrimonio histórico.
«La labor de restauración ha sido lenta debido a que se tiene que contratar a especialistas en restauración de inmuebles históricos, además del alto costo económico y la necesidad de preservar el patrimonio cultural que le da a nuestro país un lugar privilegiado en el mundo», señaló.
La primera mujer mexicana con certificación MAI de parte de Appraisal Institute recordó que actualmente México cuenta con 35 sitios en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Además de Tlaxcala y la capital, Manrique Contreras agregó que en el Estado de México se contabilizaron 78 bienes afectados: 75 monumentos y tres museos, mientras que en Puebla se tiene registro de 66 monumentos con daños importantes.
En tanto, Guerrero tiene 31 inmuebles, Morelos con 91 bienes afectados, mientras que personal especializado del INAH reportó seis monumentos y tres zonas arqueológicas dañadas en Hidalgo.
La especialista apuntó que otro reto ha sido acceder a las fuentes de financiamiento del Fondo Nacional para Desastres Naturales (FONDEN), principalmente por falta de protocolo, así como el trámite con quien tienen contratado el seguro, lo que ha ocasionado un gran retraso.
Olga Manrique Contreras reconoció la labor de los ingenieros estructuristas en nuestro país para la restauración de los monumentos y la utilización de materiales contemporáneos en los trabajos de conservación, a raíz de hundimientos en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
“Es importante reconocer las aportaciones de la ingeniería en obras de remodelación o reforzamiento estructural de importantes monumentos, tales como la Columna de la Independencia, el Palacio de Minería y el Palacio Nacional, donde realmente han sido los ingenieros quienes mostraron su destreza en las soluciones.
«Los sismos en el país han representado para la ingeniería y la arquitectura, un desafío por su alcance, dimensión, extensión y costo, pero también estos fenómenos naturales constituyen un impulso para el perfeccionamiento de técnicas de rehabilitación de monumentos históricos”, puntualizó.