En abril de 2019, un incendio dañó gravemente el techo de la catedral de Notre Dame y provocó el colapso de su icónica aguja, diseñada por Viollet-le-Duc
El gobierno de Francia, encabezado por Emmanuel Macron, anunció que la restauración de la aguja de la catedral de Notre Dame ha avanzado de forma significativa, pues, después de que en febrero de 2023 se montó el andamiaje para iniciar la reconstrucción de esta estructura, se estima que los trabajos concluirán a finales de este mes.
De igual manera, durante la segunda mitad de 2022, los trabajos se enfocaron en la limpieza de las paredes interiores mediante una nueva técnica que permitió a la piedra recuperar su coloración clara original, y consistió en la aplicación de una pasta de látex en la piedra que se retiró unos días después junto con la suciedad, el polvo y el hollín adheridos.
Asimismo, La Forêt, como se le conoce al techo de Notre Dame por su estructura de madera que se asemeja a un bosque, se sometió extensas restauraciones, y se espera que se agreguen nuevas cubiertas al techo el próximo verano.
Además, en la reconstrucción de la estructura de Notre Dame participaron artesanos capacitados en carpintería medieval para garantizar el uso adecuado de técnicas de construcción, quienes utilizaron 1,400 robles franceses.
Si bien aún faltan algunos trabajos, se ha avanzado significativamente en la restauración de Notre Dame, y se espera que el recinto pueda reabrir al público en diciembre de 2024.
¿Qué le pasó a la catedral de Notre Dame?
Cabe recordar que, en abril de 2019, la catedral de Notre Dame, de 860 años de antigüedad, fue consumida por un incendio, que dañó gravemente su techo de madera y provocó el colapso de su icónica aguja, diseñada originalmente por Viollet-le-Duc.
La aguja fue construida a partir de una estructura de madera cubierta con plomo, por lo que, al ser alcanzada por las llamas, fue consumida rápidamente y colapsó, lo que puso en riesgo la estabilidad de los arcos de piedra debajo, pues las vigas carbonizadas y el metal fundido cayeron a través de las bóvedas góticas sobre la nave de la iglesia.
Tras el incidente, el presidente Emmanuel Macron prometió que este ícono arquitectónico de la ciudad de París sería restaurado en solo cinco años y se lanzó un concurso para obtener nuevas ideas para la reconstrucción de la aguja.
Sin embargo, esto inició un debate internacional sobre el enfoque correcto para la restauración, por lo que, en mayo de 2019, las autoridades francesas decidieron que la catedral sería restaurada exactamente como era antes del incendio.
