El municipio poblano cuenta con el ex convento franciscano del Siglo XVI, considerado como Patrimonio de la Humanidad
El municipio histórico y pintoresco de Tochimilco, en el estado de Puebla, conserva dos joyas arquitectónicas que resaltan sus hermosos paisajes naturales encabezados por el volcán Popocatépetl.
Se trata del ex convento franciscano del Siglo XVI, que junto con los ex-conventos franciscanos de Calpan y Huejotzingo son considerados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1994.
Este recinto es de una nave con testero plano y bóvedas de nervadura gótica, el atrio está rodeado por una muralla terminada en almenas que da la impresión de fortaleza. Además, cuenta con una capilla abierta, capillas poza, portal de peregrinos, aljibe, pulpito hacia el atrio, ventana geminada, torre y espadaña.
El ex convento franciscano de Nuestra Señora Santa María de la Asunción, localizado en la parte cúspide del municipio, fue trazado y dirigido por fray Juan De Alameda con ayuda de fray Diego De Olarte.
En su interior, el claustro es de cuatro arcos por lado, sostenido por robustas columnas cilíndricas, en donde además destacan varias pinturas en tonos sepias.
Cabe resaltar que en Puebla los primeros conventos son construcciones propias de tierras fronterizas, auténticas fortalezas que se adaptan a las costumbres indígenas, y para quienes no estaban acostumbrados a espacios cerrados, se construían capillas abiertas y atrios con capillas para las procesiones.
Otra de las joyas arquitectónicas de Tochimilco es una de las más antiguas fuentes que se pueden encontrar, la cual es estilo mudéjar, está dedicada a la fertilidad y deja ver la mezcla de culturas europeas- mexicanas ya que tiene una forma octagonal. Además, sus muros tienen figuras en forma de flor y cada uno de ellos tienen la corona real.
Ésta, también es conocida como la Fuente de los Sabores, construida en el año 1560, diseñada por el fraile franciscano Diego de Olarte y hecha por manos indígenas.
El cuapilolle de esta fuente (muro central) cuenta con figuras en forma de felinos y plumas además un hermoso escudo en la punta del muro central distingue e identifica a Tochimilco, y el cual está dividido en cuatro cuarteles y cada uno tiene un significado muy representativo, de igual manera leyendas grabadas en latín en ambas caras del escudo.
La fuente de los sabores recibe este nombre ya que contaba con 24 surtidores de agua y estos surtidores estaban hechos de diferente barro y dotaban de agua a la comunidad local. Actualmente la fuente no funciona ya, y en años pasados fueron sustituidos los tubos de barro por tubos galvanizados.
Al respecto, Jonathan Soberanes Martínez, director de Turismo de Tochimilco destacó que toda américa latina sólo existen dos fuentes de este estilo, la de Tochimilco y un más que se encuentra en el estado de Chiapas.
Tochimilco ofrece un lugar tranquilo para descansar mientras se camina por sus hermosas y naturales calles empedradas o adoquinadas. Este municipio es famoso, además de sus paisajes, por su producción de amaranto y frutos como aguacate, durazno, pera, vaina o jinicuil, ciruela, entre otras.
