En un inicio, a esta avenida se le llamó Paseo del Emperador, un trazado de tierra que era utilizado únicamente por Maximiliano de Habsburgo
Hace unos días se llevó a cabo la conferencia ‘Paseo de la Reforma y su historia’, en el Salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la cual fue impartida por la historiadora María Guadalupe Lozada León, directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la CDMX.
La maestra hizo un recorrido histórico de la emblemática avenida y recuperó algunos pasajes de su creación y evolución hasta la actualidad. Con ayuda de fotografías y un proyector, se evocó a la memoria y lectura para comprender el progreso de esta obra.
“Para conectar México (ahora Centro Histórico) a Chapultepec y así evitar la Avenida de los Arcos (ahora Avenida Chapultepec), que los habitantes utilizaban para tomar agua, el emperador Maximiliano de Habsburgo decidió hacer este camino”, explicó la funcionaria ante un gran aforo.
Basada en sus propias investigaciones, Lozada afirmó que las tierras por las que cruzaba en la antigüedad Paseo de la Reforma correspondían a nueve propietarios, pero solo se conocen dos de ellos.
Como indican escritos resguardados en el Archivo Histórico de la Ciudad de México, en un inicio, a esta avenida se le llamó Paseo del Emperador, un trazado de tierra que era utilizado únicamente por Maximiliano. “A pesar de no haber sido pavimentado, sí se hizo un gran reglamento para el paseo, el cual impedía que la gente se acercara o lo pisara, y menos con animales; era para que transitaran los emperadores y sus invitados”, aseguró.
“Reforma va creciendo en el Porfiriato y llega a su culminación como paseo en 1910, con la inauguración del Monumento a la Independencia. Ésta le da a la vialidad el toque final. La colocación del Ángel hizo que todo mundo volteara los ojos a Reforma y que los gobiernos posteriores a la Revolución se dedicaran a cuidarla”, indicó la maestra.
Lozada León narró que para el año 2000, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, se restauró la avenida, pues venía de un deterioro por el paso de los años y por el terremoto de 1985.