El Hotel Grand Hyatt Playa del Carmen cuenta con un diseño arquitectónico y de interiores, dentro de un predio irregular con 140 m de frente de playa
A siete años de la muerte de Noldi Schreck (1921-2009), Glocal Design Magazine nuevamente rinde homenaje a la creatividad de este arquitecto con el Premio Noldi Schreck 2016, que muestra lo mejor de la arquitectura y diseño de espacios a nivel nacional.
Fue así como el pasado 18 de agosto se llevó a cabo la ceremonia de premiación en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), la cual además estuvo enmarcada con el merecido homenaje a la trayectoria del arquitecto Francisco Serrano Cacho.
Con una doble recepción de proyectos que la edición pasada, el jurado seleccionó a los mejores, entre algunas de las categorías más reñidas como lo fueron Arquitectura e Interiorismo Residencial.
En esta ocasión el proyecto Grand Hyatt Playa del Carmen, de Sordo Madaleno Arquitectos, fue galardonado con el primer lugar de la categoría “Hotel Grand Turismo”, debido a su innovador diseño interior. El reconocimiento fue recibido por Nadia Borrás y Enrique Ralph, directores de interiores de la firma de arquitectura.
El Hotel Grand Hyatt Playa del Carmen cuenta con un diseño arquitectónico y de interiores, dentro de un predio irregular con 140 m de frente de playa, una topografía descendente que baja hasta el nivel del mar y una importante área natural a conservar.
En su interior se encuentran los extraordinarios jardines de mangles que se respetan y utilizan para la creación de un jardín central, escenario perfecto para las habitaciones circundantes.
Por encima de dicho jardín se desarrolla un paseo peatonal techado al aire libre, llamado “El Paseo”, el cual proporciona una transición escalonada desde la entrada, hasta el océano, con un diseño escultórico en amenidades y quioscos que parece que han sido tallados de una enorme piedra erosionada por el mar y la arena.
El espacio debajo de este paseo se aprovecha para ubicar las salas de juntas y el spa. Un gran volumen curvo y cónico que emerge de la tierra y recubierto en piedra es el elemento principal del spa. Su diseño hace alusión a los maravillosos cenotes, profundos pozos naturales distintivos de la zona, ofreciendo rayos de luz natural al spa.
En su interior se goza de un espacio magno y tranquilo con cuerpos de agua para la relajación del huésped. Tras la cima del cenote, los huéspedes descienden en rampa hasta llegar a un área de amenidades.
Las albercas y terrazas rodean al edificio de cuatro niveles destinado para las habitaciones y suites de mejores vistas, mientras que la selección de materiales y acabados fue basada en la mimetización con el contexto, con recubrimientos y piedras color arena, uso abundante de maderas naturales, constante presencia de vegetación propia de la zona, varios cuerpos de agua, iluminación cálida e indirecta, entre otras cosas.
Sordo Madaleno Arquitectos fue responsable del diseño arquitectónico y de interiores del spa, albercas, gimnasio, Grand Club lounge, el cuarto de la novia, dos restaurantes y las oficinas del hotel. El diseño del Paseo, habitaciones y suites, fue resultado de una colaboración entre Sordo Madaleno y Rockwell Group.