La colección reúne textos escritos por investigadores del Centro INAH Sonora, además que contiene interesantes fotografías actuales e históricos
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Sonorense de Cultura presentaron una nueva publicación que aborda al conjunto arquitectónico y urbano de la Zona de Monumentos Históricos de Álamos, Sonora, misma que fue declarada como tal el 24 de noviembre de 2000.
Se trata de ‘Álamos, Zona de Monumentos Históricos‘, colección que reúne una decena de textos escritos, en su mayoría, por investigadores del Centro INAH Sonora, además que contiene interesantes fotografías actuales e históricas.
El objetivo de esta publicación es que las personas puedan apreciar la riqueza histórica y material acumulada entre los siglos XVIII y XIX, la cual perdura en este sitio. Además, busca motivar a los lectores a valorar las áreas del país con decreto de zonas de monumentos históricos, que a la fecha suman 59.
Cabe destacar que la colección fue editada en 2013 por el INAH, y una vez salida de imprenta fue presentado en el Museo Costumbrista de Sonora, en el municipio de Álamos.
Álamos es una ciudad ubicada al sur de Sonora, que es considerada una de las más importantes en el noroeste de México por su cultura, arquitectura novohispana y riqueza histórica de más de tres siglos. Ésta fue fundad a finales del siglo XVII, como consecuencia del descubrimiento y explotación de ricos yacimientos mineros contenidos en las entrañas de la Sierra de Álamos.
La Zona de Monumentos Históricos está comprendida por un área de 0.62 kilómetros cuadrados, y la componen 59 manzanas con 188 edificios de valor histórico. Su eje rector es la Plaza de Armas, seguida por el trazo octogonal de calles, manzanas y lotes irregulares adaptados a la topografía del terreno.
De acuerdo con la arquitecta Martha Martina Robles Baldenegro, autora del texto de apertura, titulado ‘Zona de Monumentos Históricos’, la composición urbana y arquitectónica crea una clara complicidad formal entre el espacio religioso y el habitacional de finales del siglo XVII.
Por su parte, Elvira Rojero Díaz, especialista en ecología, en su artículo ‘Paisaje cultural y patrimonio natural’ destaca el grupo de sierras y montes que circundan Álamos como elemento clave para el desarrollo del asentamiento.
En ‘La presencia de un camino’, de Esperanza Donjuán Espinoza, se aborda el camino de Álamos a El Fuerte dentro del Camino Real. La cartografía de la época revela la persistencia de esta ruta que seguía el curso del arroyo Cuchujaqui, dando como puntos clave, las poblaciones de Los Tanques, Gerocoa y Tapizuelas, que aún existen.
En esta edición se abordan temas sobre la época prehispánica en la región, la relevancia de los bienes muebles religiosos, la ruta de devociones marianas en la zona minera de Álamos, la historia y características de la Misión de Macoyahui, entre otros aspectos.
