Hoy, a un año de la muerte, el afamado arquitecto sigue presente en el corazón de México
El arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, quien curiosamente nació y murió un 16 de abril, continúa presente en el corazón de México gracias a las muestras de su trabajo que dejó plasmadas en diversos rincones de esta ciudad.
Hoy, a un año de la muerte, el afamado arquitecto es recordado a través de un par de exposiciones que se presentan en el Museo de Arte de Ciudad Juárez, Chihuahua: “Pedro Ramírez Vázquez: Modernidad fronteriza. Genealogía arquitectónica del Museo de Arte de Ciudad Juárez” y “Abstracción y psicodelia, pintura en México en la década de 1960”.
Estas muestras dan cuenta de su vida y obra por lo que el público podrá conocer la evolución de su trabajo, entre los que destacan la creación de la Basílica de Guadalupe y el Estadio Azteca.
Pedro Ramírez estudió Arquitectura, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y gran parte de su vida trabajó con Rafael Mijares (1924) y Jorge Campuzano (1931), con quienes proyectó el Museo Nacional de Antropología y el Museo de Arte Moderno.
Entre sus obras más destacadas se encuentran el Estadio Azteca, el Museo de Antropología, la Nueva Basílica de Santa María Guadalupe, el Museo del Templo Mayor, el Plan Maestro de las unidades de la Universidad Autónoma Metropolitana y la Casa Presidencial en Costa Rica.
Para el fallecido arquitecto, el sector vivienda representaba el principal tema de convivencia; dentro de sus obras siempre incluyó algún elemento que propiciara la integración.
Pese a su muerte, Pedro Ramírez seguirá presente en todo el país, además de que será en la ciudad de México en donde un galardón llevará su nombre, reconociendo la labor, trayectoria y aportaciones a la ciudad de los profesionistas en materia de arquitectura.