El estado protegerá las obras e impedirá que sufran modificaciones o reformas sin la autorización del Iphan
El Diario Oficial de la Unión de Brasil publicó la declaración como patrimonio público las obras del arquitecto fallecido, Oscar Niemeyer, de las cuales algunas ya habían sido declaradas como patrimonio o de importancia artística y arquitectónica para el país.
Algunas de las obras que serán protegidas por el Instituto de Patrimonio Histórico y Arquitectónico Nacional (Iphan) son el Palacio de Planalto, que funciona como sede del Gobierno; el Palacio de la Alvorada, actual residencia presidencial; el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería; el Palacio de la Justicia, ahora sede de la Corte Suprema, y el Congreso Nacional.
De igual forma se integran el Museo de la Ciudad, el Panteón de la Libertad, el Teatro Nacional, el Memoriak JK, el Memorial de los Pueblos Indígenas y el Cuartel General del Ejército, todas en Brasilia; la mayor parte de las obras se encuentran en esta ciudad, la cual fue declarada por la Unesco como Patrimonio Universal de la Humanidad.
A su vez, en Río de Janeiro, se encuentran la Casa de las Canoas, el Sambódromo Marqués de Sapucaí y el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Niteroi.
Aunque las obras no le pertenecen al estado, éste se encargará de proteger el patrimonio e impedir que las obras sufran modificaciones o reformas sin la autorización del Iphan.
Durante 2016 la Unesco también incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad las obras de Niemeyer que forman parte del conjunto la Pampulha, en la ciudad de Belo Horizonte, donde también se encuentran la iglesia de Sao Francisco de Assis, el antiguo Casino -en el que hoy funciona el Museo de Arte de la Pampulha-, la Casa do Baile y el Club de Yate y Golf.
Niemeyer es considerado uno de los personajes más influyentes en la arquitectura moderna, nació en Río de Janeiro el 15 de diciembre de 1907 y murió en la misma ciudad el 5 de diciembre de 2012.
