De acuerdo con la oficina de arquitectura, el proyecto responde a diversos tipos de juego mayormente influenciados por el entorno espacial del niño
El año pasado, el Laboratorio para la Ciudad, en colaboración con la Autoridad del Centro Histórico, lanzó el concurso ‘Juguetes Urbanos’, mediante el cual se buscaba desarrollar una propuesta de juego dentro de la Plaza Loreto, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Para ello, se convocó a arquitectos, diseñadores industriales, urbanistas y agentes creativos en general a idear intervenciones urbanas que, a partir del juego, reactivaran espacios públicos subutilizados con nuevas interacciones en las que se invite a los vecinos, especialmente a los niños, a reapropiarse del espacio público y jugar en la ciudad.
El proyecto ganador fue ‘Aros’, de Palma Estudio, ya que éste se desplanta dentro de la fuente central, la cual, además de ser un ícono de la plaza, ya genera actividades lúdicas espontáneas.
De acuerdo con la oficina de arquitectura, la propuesta responde a diversos tipos de juego que se ven mayormente influenciados por el entorno espacial del niño, en donde se pueden encontrar recorridos en rampas circulares, opuestas en su inclinación y cambios de nivel, que en conjunto con la red de escalar y la presencia del agua, generan obstáculos y momentos de riesgo moderado que incitan a la interacción y el juego dinámico.
Las rampas abrazan temporalmente el ícono de la plaza y pueden ser utilizadas con la presencia de agua mientras la fuente está en funcionamiento, lo que provoca un ambiente de intriga y emoción que despierta en los niños diferentes sensaciones; o con la fuente completamente vacía.
Dicha versatilidad permite que su uso vaya más allá del juego infantil, pudiéndose transformar incluso en un pequeño foro para la comunidad.
