Hay muchas acciones que las empresas pueden implementar para que las oficinas sean más saludables y se conviertan en sitios tan cómodos como el hogar
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), actualmente, los mexicanos pasan en promedio 50 horas mensuales en sus oficinas o lugares de trabajo. Aunado a esto, las largas jornadas y el estilo de vida de las ciudades origina un aumento en los niveles de fatiga y estrés.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el 54% de la población mundial actual reside en áreas urbanas y estima que para el año 2050 esta cifra ascenderá un 66%, por lo que resulta sumamente importante y necesario mantener la salud de los colaboradores de las empresas.
Hay muchas acciones que las compañías pueden implementar para que las oficinas sean más saludables, funcionales, redituables emocional y económicamente para los empresarios y sus colaboradores, y se conviertan en sitios tan cómodos como los hogares, para que, de esta forma, se promueva y mantenga la productividad. Algunos ejemplos son:
- Iluminación: Un buen sistema de iluminación en las oficinas es necesario para mantener una salud visual favorable y aumentar la productividad. Lo ideal es contar con ventanas que permitan la entrada de luz natural, y tomar en cuenta el color del mobiliario y las paredes para dar luminosidad.
- Mobiliario: Hoy en día existen diseños inspirados en la salud física y emocional de sus usuarios. Creando espacios abiertos y que favorezcan el descanso en las oficinas, se promoverá la convivencia, la comunicación y la cooperación entre los colaboradores, por lo que mejorará el estado de ánimo, aumentará la productividad y los resultados de la empresa.
- Estimulación sensorial: Es importante considerar los sentidos de los colaboradores. Por ejemplo, contar con apoyos visuales como una planta puede ayudar a elevar los niveles de concentración; la aromaterapia mantiene el aire limpio y la salud, sobre todo, en las épocas invernales en las que las bacterias se estacionan en el ambiente; y la alimentación en la oficina también es una pieza clave para ofrecer un pequeño descanso.