A lo largo de su trayectoria, Odile Decq se ha caracterizado por desafiar las convenciones estéticas y académicas del diseño
Este viernes se cumplen 70 años del nacimiento de Odile Decq, reconocida arquitecta francesa que se ha consolidado como una de las figuras más influyentes y provocadoras de la arquitectura contemporánea.
Decq nació el 18 de julio de 1955 en el municipio de Laval, Francia, y realizó sus estudios profesionales en la Escuela de Arquitectura de París-La Villette y al Instituto de Estudios Políticos de París, donde recibió un diploma en urbanismo y planificación.
Posteriormente, en 1986, se asoció con Benoît Cornette y crearon la firma Odile Decq Benoît Cornette Architectes Urbanistes (ODBC), con la que obtuvieron varios premios y reconocimiento internacional por su trabajo, como el prestigioso León de Oro de la Bienal de Arquitectura de Venecia.
Una estética desafiante
A lo largo de su trayectoria, Odile Decq se ha caracterizado por desafiar las convenciones estéticas y académicas del diseño, así como por un pensamiento radical sobre el papel del arquitecto en la sociedad.
Decq ha defendido que la arquitectura debe “hacerte sentir”, más allá de simplemente habitarla. “Trabajo como un parásito”, ha dicho, refiriéndose a su manera de intervenir edificios existentes con estructuras audaces, líneas provocadoras y volúmenes vibrantes.
Su estudio, rebautizado como Studio Odile Decq tras la muerte de Benoît Cornette, ha sido responsable de obras emblemáticas en Europa, como la ampliación del Museo de Arte Contemporáneo de Roma (MACRO), el restaurante Phantom dentro de la Ópera Garnier de París o el FRAC Bretagne, un centro de arte contemporáneo en Rennes.
Cada uno de sus proyectos comparte una misma filosofía: desafiar la inercia del diseño y buscar una experiencia sensorial y emocional para quien lo recorra.
Asimismo, cada edificio firmado por Decq lleva consigo una declaración: la arquitectura no tiene que ser discreta ni obediente, sino visceral, política, incluso incómoda. “Diseñar es una forma de existir. De afirmar que estoy aquí”, ha señalado.
Reconocimientos y legado educativo
La arquitecta ha recibido numerosos reconocimientos, además del León de Oro de la Bienal de Arquitectura de Venecia en 1996, el Jane Drew Prize en 2016 y el Lifetime Achievement Award de Architizer en 2017. También ha sido distinguida como Comandante de la Orden Nacional del Mérito en Francia.
No obstante, su su influencia no se limita al plano arquitectónico, pues Decq ha sido una crítica incansable del sistema académico tradicional.
Durante años fue profesora en la École Spéciale d’Architecture de París, la cual también dirigió, y en 2014 fundó su propia institución: el Confluence Institute for Innovation and Creative Strategies in Architecture, primero en Lyon y posteriormente en París. Allí, ha promovido una enseñanza transdisciplinaria, abierta a la experimentación y a la rebeldía creativa.
Las obras más importantes de Odile Decq
- Banca Popular de Rennes (1990)
- Museo de Arte Contemporáneo de Roma-MACRO (2001-10)
- Fondo Regional de Arte Contemporáneo en Rennes-FRAC (2004-12)
- Restaurante Phantom en la Opera de Garnier, París (2011)
- Edificio Antares, Barcelona (2020)









