La modernización del recinto tuvo una inversión de 220 millones de pesos
Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, acompañado por Tanya Müller García, secretaria del Medio Ambiente (Sedema), y Romina Stahl Hank, presidenta del Fideicomiso Todos Juntos por el Museo de Historia Natural, inauguró la modernización del Museo de Historia Natural, ubicado en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec.
Los trabajos tuvieron una inversión de 220 millones de pesos y consistieron en la rehabilitación de 60% del acervo histórico; 40% en la adquisición de nuevas piezas de colección; 2,700 metros cuadrados de piso natural de granito de cantera brasileña; sistema de aire acondicionado; puertas automáticas; iluminación general con múltiples combinaciones; sistema de voz y datos para cámaras de seguridad, entre otros.
Mancera explicó que en los trabajos intervinieron expertos en ciencia, diseño, planeación, en contenidos que debe tener un mueso de estas características.
Al develar la placa y cortar el listón inaugural de las cuatro bóvedas intervenidas, el mandatario capitalino dijo estar sorprendido ante la sorpresa que manifestaron los niños que acudieron a la inauguración.
“Desde que nos plantearon esta necesidad, de inmediato nos entusiasmó, por los niños y las nuevas generaciones, yo creo que van a sentir el orgullo de tener un museo así en su ciudad”, expresó.
Entre las exposiciones se encuentran especies como un Ñu azul, lobos blancos, tigres, grullas, entre muchas otras especies. Las temáticas de las bóvedas son la evolución de los seres vivos, diversidad biológica y México Megadiverso.
Con respecto al contenido de las salas el mandatario dijo que “en la primera se encuentran plasmados diversos murales pintados a mano que contienen una línea del tiempo representadas las eras geológicas y las líneas evolutivas, así como fósiles de diferentes especies. En la otra bóveda se puede apreciar diversas exhibiciones interactivas y demostrativas que explican la biodiversidad”.
Y, finalmente, en México Megadiverso hay dos bóvedas, en una de ellas hay colecciones científicas, un videomapping que muestra los factores de la biodiversidad en México, así como muros interactivos sobre especies en peligro de extinción.
Tanya Müller explicó que dichas exposiciones están pensadas y estructuradas de tal forma que la experiencia y la cercanía contribuyan a la educación ambiental de las nuevas generaciones.
“Este aspecto es esencial para asegurar el conocimiento de nuestra biodiversidad y las amenazas que enfrentan diversos ecosistemas frente a los fenómenos del cambio climático y sea transmitido a las nuevas generaciones”, puntualizó la titular de la Sedema.
