Las investigaciones en la zona de Kulubá empezaron en noviembre y se espera que culminen en marzo del próximo año
En el marco de las investigaciones que iniciaron en noviembre de este año en la región de Kulubá, Yucatán, fue confirmada la existencia de un palacio maya de 55 metros de largo, 15 de ancho y 6 de altura.
Se trata de un edificio ubicado al oriente de la zona arqueológica que consta de la liberación y reconocimiento de un basamento, así como escalinatas y crujía con pilastras en la parte superior.
Además, se exploran y consolidan otras 4 estructuras, un altar, dos vestigios de espacios de uso habitacional y una construcción redonda.
El trabajo coordinado por especialistas en arqueología y restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) –que durará hasta marzo de 2020-, se realiza en una zona de 234 hectáreas de propiedad federal, que permite planear el futuro de la región con perspectiva sustentable y positiva para las comunidades circundantes.
Enclave selvático
Los vestigios arqueológicos que aún se conserva en una zona selvática, ultima reserva del municipio, agrícola y ganadero, se concibe como un equilibrio natural y cultural que en otro tiempo fue enclave de la metrópoli de Chichén Itzá.
Los recursos destinados a los trabajos de mapeo y levantamiento topográfico de la región, así como el análisis del patrón de asentamiento de la urbe, provienen del convenio firmado entre el estado de Yucatán y el INAH, en el que trabajan 55 colaboradores.
Además del palacio se encuentran también trabajando en la recuperación de un antiguo Rancho Kulubá, que data del siglo XX. Las acciones se centran en la conservación de acabados arquitectónicos.
En conjunto esperan abrir al público el recinto completo en los próximos meses con el fin de difundir y aumentar el registro de sitios arqueológicos de la nación.
