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Entrega INBAL Medalla Bellas Artes a Sara Topelson y Enrique Ortiz

Arquitectura |

“Al distinguir la trayectoria de arquitectos y especialistas, el INBAL reafirma su compromiso con la conservación del legado cultural y arquitectónico”

Este 25 de septiembre, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) entregaron la Medalla Bellas Artes a Sara Topelson y a Enrique Ortiz por su contribución en la arquitectura; así como a Gabriel Mérigo y Salvador Aceves por su trabajo en el rescate del patrimonio arquitectónico mexicano.

En su mensaje, presentado por la subdirectora general de Patrimonio Artístico Inmueble, Dolores Martínez Orralde, la directora general del INBAL, Lucina Jiménez López, señaló que “reconocer el trabajo de quienes, a través de su visión y esfuerzo han moldeado la arquitectura y la restauración en México, es parte esencial de nuestra misión”.

“Al distinguir la destacada trayectoria de arquitectas, arquitectos y especialistas en patrimonio, el INBAL reafirma su compromiso con la conservación del legado cultural y arquitectónico y honra a quienes han dedicado su vida a este noble propósito”, agregó.

Asimismo, destacó que Sara Topelson y Enrique Ortiz no solo son “pioneros en el diseño y la planificación urbana, sino que también han jugado un papel clave en la formación de nuevas generaciones de profesionales, así como en la formación de una arquitectura inclusiva y sostenible”.

Mientras que Gabriel Mérigo y Salvador Aceves “han dedicado su vida a la preservación y restauración de los monumentos históricos, contribuyendo significativamente a la conservación de nuestro patrimonio cultural. Su incansable labor en la protección y revitalización de edificaciones históricas ha asegurado que las futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de este legado”, finalizó la directora del INBAL

Al recibir la medalla, la arquitecta Sara Topelson expresó que, a través de su trabajo, con el cual creó más de 4,600 espacios públicos, ha buscado contribuir a mejorar la vida de los conciudadanos, pues es justamente donde todos somos iguales y se consolida la vida urbana: “La población es a quien me he abocado a servir”.

De igual manera, resaltó que la arquitectura es la única de las artes a la que nadie puede ser ajeno: “Es nuestra segunda piel, la burbuja dentro de la cual transcurre nuestra existencia, la de todos los seres humanos; por lo tanto, creo que la arquitectura, la ciudad y el urbanismo deben estar siempre en el centro de las políticas públicas, en el foco de la discusión y en el foco de nuestros aportes”.

Por su parte, el arquitecto Enrique Ortiz, quien, a lo largo de su trayectoria ha impulsado proyectos y políticas públicas a favor de la vivienda popular y responsable con la gente y la naturaleza, destacó que la arquitectura es un trabajo colectivo.

“Este no es un reconocimiento a Enrique Ortiz, porque siempre he trabajado en equipo; por ello es un reconocimiento a todos los que hemos luchado por un mundo diferente, y muchos de ellos están aquí. Hemos trabajado juntos, haciendo un pensamiento diferente, poniendo al centro al ser humano y no la tecnología o el dinero, que es lo que nos está recetando el sistema, sino que ponemos el afecto, el amor”, dijo.

En su momento, Gabriel Mérigo, quien ha restaurado importantes monumentos a lo largo del país, como el Monumento a la Revolución, la Casa Rivas Mercado o el edificio de la Secretaría de Salud, indicó que la conservación implica un reto para la sociedad, sin embargo, la rehabilitación de la arquitectura histórica constituye un vínculo con el pasado.

“Esta distinción, que mucho me honra, me compromete a redoblar esfuerzos en la conservación y rehabilitación de nuestro patrimonio cultural edificado, toda vez que nuestro país cuenta con un inmenso legado de gran valor que nos ha sido heredado por las generaciones del pasado y que tenemos la responsabilidad de preservar para los que nos van a suceder”, añadió.

Finalmente, Salvador Aceves, quien se ha dedicado al rescate de más de 1,400 edificios históricos, expresó que “la conservación del patrimonio, restauración, la puesta en valor, el conocimiento del legado arquitectónico y urbano de nuestro país es una tarea que no puede estar dirigida o controlada por una persona o por un pequeño equipo”.

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Fernanda Hernández

Reportera y redactora en Centro Urbano. Soy egresada de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM). Me interesa la cultura, el urbanismo y la arquitectura. Amante del mundo digital, el cine, la música, la lectura y la escritura.


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