El objetivo es generar una base de datos que sea referencia de proyectos de restauración, investigación y difusión de este tipo de bienes culturales
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha integrado un acervo de 85 modelos tridimensionales del patrimonio arquitectónico arqueológico e histórico del país, en poco más de 5 años.
El objetivo de estas acciones es generar una base de datos que sirva como referencia en proyectos de restauración, investigación y difusión de este tipo de bienes culturales.
De acuerdo con el Instituto esta iniciativa es desarrollada a través del Laboratorio de Imagen y Análisis Dimensional, de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH), a través del cual se contribuye al conocimiento científico y tecnológico en materia del patrimonio arquitectónico.
Al respecto, Ángel Mora, responsable de la Unidad de Apoyo Tecnológico para Monumentos Históricos de la CNMH, informó que el procesamiento de datos digitales permite conocer con mayor detalle un monumento, gracias a la recolección de millones de datos con los cuales se pueden realizar planimetrías, altimetrías, análisis estructurales, recorridos virtuales, entre otros procesos de medición en tiempo reducido.
En tanto, Valeria Valero, directora de Apoyo Técnico de la CNMH, recordó que con la adquisición por parte del INAH del primer escáner láser, en 2009, se creó dicho laboratorio, con el objetivo de aprovechar esta herramienta y hacer un levantamiento arquitectónico tridimensional de los edificios del país, entre ellos los más emblemáticos y los que pudieran tener alguna afectación importante o que están en zonas de riesgo, para obtener pormenores del estado de conservación que guardan y tomar decisiones adecuadas para su intervención.
La también arquitecta dijo que la información obtenida puede converger en varios proyectos con distintos objetivos y temáticas, no sólo en el ámbito de la restauración sino también en la investigación y difusión del patrimonio arquitectónico.
Los modelos 3D muestran cómo están conformadas las edificaciones, lo que también permite entender sus características, aunado a los recorridos virtuales que se pueden crear a partir de esta tecnología.
A partir de la convocatoria del programa Apoyos complementarios para el Fortalecimiento y Desarrollo de la Infraestructura Científica y Tecnológica, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la CNMH conformó en 2014
un equipo de investigadores interesados en la aplicación de estas herramientas en proyectos de bienes inmuebles y muebles y arqueológicos e históricos.
Ángel Mora explicó que recientemente se hizo el registro tridimensional de sitios como Palacio Nacional, el Ex Convento del Desierto de los Leones, los ex conventos que están en las faldas del volcán Popocatépetl y la lápida del canónigo Miguel de Palomares, hallada hace unos meses frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
En el Palacio Nacional, donde se trabaja desde 2009, se han modelado espacios como los patios de Honores y Central, este último con sus corredores, la pintura mural de Diego Rivera, las escaleras del Patio Principal, de la Emperatriz y del Recinto a Don Benito Juárez, así como los tres Patios Marianos.
También se ha documentado el Ex Convento del Desierto de los Leones, del que se tiene avance de alrededor de 60% en el registro superficial del conjunto, principalmente el templo y antiguo convento.
De la arquitectura militar, Ángel Mora indicó que se ha trabajado en edificaciones veracruzanas, como el fuerte de San Juan de Ulúa, la Batería de Antón Lizardo y, recientemente, el Baluarte de Santiago; además del Fuerte de San Felipe Bacalar, en Quintana Roo.
De edificaciones religiosas, en los últimos años se labora en los modelos de los 14 ex conventos del siglo XVI, localizados en las faldas del volcán Popocatépetl y cuentan con la declaratoria de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se tiene avance de 80 por ciento en seis conjuntos conventuales: Tochimilco y Calpan, en Puebla, y Atlatlauhcan, Tlayacapan, Ocuituco y Hueyapan, en Morelos.
De las zonas arqueológicas, se hizo el registro completo del Templo Mayor y Tlatelolco (Ciudad de México), y Las Yácatas (Michoacán); de forma parcial se ha hecho el levantamiento 3D de El Castillo y el Juego de Pelota, en Chichén Itzá (Yucatán) y Cacaxtla (Tlaxcala); y hace unos meses se trabajó, por medio de escaneo láser y fotogrametría digital, la lápida del canónigo Miguel de Palomares, hallada en abril pasado frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Valeria Valero dijo que los modelos 3D han servido además en la tarea de difundir el patrimonio arquitectónico nacional, gracias a su carácter didáctico; en tres dimensiones muestran cómo están conformados los edificios y objetos, lo que permite darlos a conocer de manera sencilla.
La arquitecta del INAH adelantó que el siguiente paso es avanzar hacia la realidad aumentada, en primera instancia será con fines de difusión, pero al combinar estas tecnologías: modelos en 3D con realidad aumentada, se tendrá un gran potencial no sólo en la difusión sino también en la investigación.