Gracias a las soluciones en construcción que implementó Pedro Ramírez Vázquez, entre 1958 y 1964 se construyeron más escuelas que las que se habían hecho en los 10 años anteriores
Hace unos días, Javier Ramírez Campuzano impartió una conferencia en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en donde habló sobre la trayectoria y la ideología de su padre, el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, ícono de la arquitectura mexicana.
Durante el evento, el especialista hizo énfasis en las soluciones de construcción que Pedro Ramírez Vázquez implementaba para las escuelas, sobre todo en áreas rurales, donde creó un modelo con materiales que no pesaban más de 50 kilos, de tal manera que pudieran llevarse sobre los hombros de dos personas, en cayuco o burro. Además, incluía instrucciones para que las personas lo armaran fácilmente en cualquier lugar.
Cabe resaltar que esta solución fue llevada a Italia, a la India y a Indonesia, por lo que se considera un proyecto visionario, ya que, entre 1958 y 1964 se construyeron más escuelas que las que se habían hecho en los 10 años anteriores.
Algunas de las obras que tomaron sentido visionario, y que se adelantaron al tiempo, fueron el Museo del Caracol, el de Arte Moderno y el del Virreinato (la obra exterior), así como el edificio del Congreso de la Unión, el cual está inspirado en el cuadrángulo de Las Monjas.
De acuerdo con Ramírez Campuzano, quien trabajó al lado de su padre desde 1986 y ahora dirige la firma Ramírez Vázquez, el afamado arquitecto se interesó por destacar la cultura mexicana, e incluso, cuando le pidieron elegir la cristalería para la Cancillería, se basó en el vaso de pulquero prehispánico. Le hizo unos cortes a lo largo, simulando un maguey, y con ese diseño se elaboraron copas para agua, vino y caballitos.
En cuanto al tema de los Juegos Olímpicos de 1968, Pedro Ramírez Vázquez dirigió el Comité Organizador, en donde tuvo dos retos: darle al país una imagen moderna y contemporánea, y haber tenido que realizar en 27 meses lo que los demás países hacían en 7 años.
La Basílica de Guadalupe fue otro de sus grandes trabajos, en el cual enfrentó problemáticas del subsuelo y cuya solución fue crear un cuello central del que se desprende la plancha de concreto que sostiene la cubierta, la ventilación es por tiro.
Pedro Ramírez Vázquez fue fundador y rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, en donde se enfocó en crear nuevas carreras, acorde a las necesidades del país. Además, parte de su ideología tuvo una marcada orientación social, ya que al haber tenido tres hermanos que fueron abogados laboralistas, éstos influyeron en él cuando comenzó a desarrollarse en el ámbito de la arquitectura, y siempre veía qué proyecto hacía falta, a quién había qué plantearlo y en qué momento.