La catedral de Notre Dame ha atravesado por un largo proceso de restauración para reconstruir su techo y la icónica aguja
Casi seis años después de que un incendio dañara gravemente la catedral de Notre Dame, en París, el gobierno francés, encabezado por Emmanuel Macron, anunció que el recinto reabrirá sus puertas al público el 8 de diciembre de 2024.
Cabe mencionar que, para la gran reapertura, la ministra de cultura de Francia, Rachida Dati, propuso establecer una tarifa de entrada de cinco euros para contribuir a un fondo destinado a proteger las iglesias y monumentos históricos del país.
Antes del incendio, Notre Dame cobraba a los visitantes por acceder a zonas específicas, pero la entrada general era gratuita. Por ello, la iniciativa de Dati ha encontrado una fuerte oposición por parte de la Iglesia católica francesa, que sostiene que una tasa de este tipo entra en conflicto con los principios de accesibilidad e inclusión que deberían regir los lugares de culto.
Sin embargo, el debate aún continúa, pues los partidarios de la propuesta de pago la ven como una solución para mantener la catedral de Notre Dame en óptimas condiciones y evitar su deterioro.
¿Qué le pasó a la catedral de Notre Dame?
En abril de 2019, la catedral de Notre Dame, de 860 años de antigüedad, fue consumida por un incendio, que dañó gravemente su techo de madera y provocó el colapso de su icónica aguja, diseñada originalmente por Eugène Viollet-le-Duc.
La aguja fue construida a partir de una estructura de madera cubierta con plomo, por lo que, al ser alcanzada por las llamas, fue consumida rápidamente y colapsó, lo que puso en riesgo la estabilidad de los arcos de piedra debajo, pues las vigas carbonizadas y el metal fundido cayeron a través de las bóvedas góticas sobre la nave de la iglesia.
Tras el incidente, el recinto ha atravesado por un largo, y controvertido, proceso de restauración, ya que el Macron lanzó un concurso para obtener nuevas ideas para la reconstrucción de la aguja, lo que inició un debate internacional sobre el enfoque correcto para la restauración.
Por ello, a inicios del 2020, las autoridades francesas decidieron que la catedral sería restaurada exactamente como era antes del incendio.
A partir de 2022, los trabajos se enfocaron en la limpieza de las paredes interiores mediante una nueva técnica que permitió a la piedra recuperar su coloración clara original, y consistió en la aplicación de una pasta de látex en la piedra que se retiró unos días después junto con la suciedad, el polvo y el hollín adheridos.
Asimismo, el techo de Notre Dame se sometió extensas restauraciones y se le agregaron nuevas cubiertas.
Finalmente, en diciembre de 2023, se anunció que la restauración de la aguja había avanzado de forma significativa, pues, después de que en febrero de ese mismo año se montó el andamiaje para iniciar la reconstrucción de esta estructura, los trabajos ya estaban a punto de concluir.