Además del inmueble, este proyecto contemplaba la intervención de otros espacios que también resultaron afectados
Uno de los recintos históricos que resultaron afectados tras el sismo de septiembre de 2017 fue el Museo Regional de Tlaxcala (MRT), por lo que desde entonces, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se dieron a la tarea de llevar a cabo las labores para intervenir este inmueble. Hace unas semanas, el museo fue entregado al 100 por ciento.
Este espacio, con sede en el ex convento franciscano de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI), presentó afectaciones moderadas en las salas de Arqueología (claustro alto), de Profundis o de Usos Múltiples y de Exposiciones Temporales, así como en el muro oriente que da al huerto.
Para la rehabilitación del inmueble, un grupo de especialistas, encabezado por Armando Moreschi López, arquitecto perito del Centro INAH Tlaxcala, realizaron el proyecto que además contemplaba otros espacios fuera del conjunto conventual que también resultaron afectados. Dicho plan de trabajo fue validado por integrantes de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH.
Dentro de las intervenciones hechas al museo destaca la inyección de grietas con una mezcla compuesta de cal, arena fina y baba de nopal; así como intervención por ambos lados en la pared del muro norte. Además, en los muros sur y oriente se inyectaron grietas únicamente por la parte de la sala.
En el claustro alto se halló pintura mural probablemente del siglo XVII, por lo que dicha área fue intervenida hasta que se analizara por un especialista en restauración de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH.
Para el área donde se encuentra el claustro bajo se reforzó el marco de la puerta principal de la Sala de Exposiciones Temporales, mientras que en la Sala de Profundis o de Usos Múltiples, la labor consistió en la rehabilitación de una puerta de madera que estaba clausurada.
En el muro oriente del huerto se restituyó la mampostería para evitar el desprendimiento de las rocas, y se aplanó la parte inferior para contener la entrada de humedad a este espacio de exhibición.