Con anterioridad, se intentó rehabilitar la escultura y el catafalco; sin embargo, los resultados obtenidos no fueron los deseados
Restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dan mantenimiento a la escultura policromada de San Mateo Apóstol junto con un catafalco de madera tallada y hoja de oro, las cuales datan del los siglos XVII y XVIII. Ambas piezas se ubican originalmente en la parroquia dedicada al santo en Atlatlauhcan, Morelos; no obstante, fueron removidas para su renovación.
Actualmente se encuentran en el Taller de Restauración del Centro INAH Morelos y serán entregadas el próximo 28 de agosto, así lo afirmó la responsable del proyecto, Frida Mateos: “El primer paso consistió en realizar una limpieza general a la escultura de San Mateo, debido a que los feligreses solían mostrar su devoción acercándose a la pieza y tocarla con un ramo de rosas mojado, lo que propició que toda la parte frontal se desprendiera”.
Con anterioridad, se intentó rehabilitar la escultura y el catafalco; sin embargo, los resultados obtenidos no fueron los deseados, ya que la primera presentó ámpulas debido a aplicación de pintura vinílica y esmalte, mientras que al catafalco se le aplicaron pinturas de aceite blanco, dorada, naranja y prymer gris.
Dos equipos fueron necesarios para las labores de mantenimiento: los restauradores Tania Georgina Quevedo, Gerardo Calderón y Teresita Loera Cabeza de Vaca, estuvieron a cargo de la intervención de la escultura policromada de San Mateo Apóstol, para devolver los tonos metalizados. Asimismo, la arqueóloga Mitzi Serrano, el artista plástico Oswaldo González, Georgina Quevedo y Anaité Monteforte Iturbide, restauradora perito del Centro INAH Morelos se ocuparon de renovar el catafalco.