El trabajo del arquitecto británico y su compromiso con las ciudades, el medio ambiente y la humanidad ha ayudado a redefinir las responsabilidades de un arquitecto para con la sociedad
Gracias a su extensa y significativa carrera profesional en el ámbito de la arquitectura, el Instituto Americano de Arquitectos (AIA, por sus siglas en inglés) otorgó la Medalla de Oro AIA 2019 a Richard Rogers.
Dicho reconocimiento es considerado el más importante en la materia en Estado Unidos, y se otorga a profesionales que destacan por su larga trayectoria e influencia, tanto en el aspecto práctico como teórico.
De acuerdo con la institución, el trabajo del arquitecto británico ha influido en las conversaciones sobre arquitectura y ha ayudado a redefinir las responsabilidades de un arquitecto para con la sociedad. Además su compromiso con las ciudades, el medio ambiente y la humanidad ha resultado en una gran cantidad de honores, al tiempo que consolida su lugar en la historia de la arquitectura.
Richard Rogers nació en Florencia y se formó como arquitecto en en la Asociación de Arquitectura de Londres y la continuó en los Estados Unidos, en la Universidad de Yale. Ahí conoció a Norman Foster, y junto con Su Brumwell y Wendy Cheeseman fundaron, en 1963, su primer estudio de arquitectura: Team 4.
En el 3 World Trade Center de Nueva York y el aeropuerto de Madrid-Barajas, el dominio de Rogers de los grandes edificios urbanos y su marca única de expresión arquitectónica están a la vista. Cada proyecto está destinado a involucrar a sus habitantes y usuarios en conversaciones profundas sobre cómo usamos y percibimos el espacio.
Richard Rogers ha sido reconocido con muchos de los principales honores arquitectónicos, incluida la Medalla de Oro Real RIBA de 1985, el Premio Pritzker de Arquitectura de 2007 y el Premio Stirling de RIBA en 2006 y 2009. Fue galardonado con el Premio Praemium de Arquitectura por la Asociación de Arte de Japón en 2000 y fue nombrado caballero por la reina Isabel II en 1991. Se ha desempeñado como compañero laborista en la Cámara de los Lores de Inglaterra desde 1996.
A lo largo de una carrera que ha abarcado cinco décadas, Rogers ha sido la personificación de un arquitecto ideal: un diseñador increíblemente talentoso, cuyo trabajo ha tenido un impacto profundo y duradero en las personas y comunidades a las que ha servido.