Ayer fue celebrado el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, instaurado por el ICOMOS en 1982 y refrendado un año más tarde por la UNESCO
El 1982 el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) instauró el 18 de abril como el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, el cual tiene como finalidad concientizar acerca de la diversidad del patrimonio cultural de la humanidad, de su vulnerabilidad y de los esfuerzos que se requieren para su protección y conservación.
Con el lema para 2018, “Patrimonio para nuestras generaciones”, ayer la celebración de esta efeméride se llevó a cabo, entre otros lugares, en el Palacio de Bellas Artes, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, evento en el que participaron autoridades de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y Bellas Artes y Literatura (INBA), junto con directivos de asociaciones culturales de la Ciudad de México y académicos afines.
Durante la celebración, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, dijo que la ocasión es propicia para que la sociedad mexicana vea a los monumentos y los sitios históricos no como acervos estáticos o elementos inertes en las distintas geografías de la nación, sino como “activos repositorios de valores, sentidos e interpretaciones que pueden ser apropiados, reapropiados y significados por todos los ciudadanos”.
Para lograr lo anterior, destacó el papel que a futuro tendrán las nuevas generaciones de niños y jóvenes, quienes, dijo, deben ser hoy objeto de múltiples estrategias de difusión a fin de que puedan valorar, disfrutar y reinventar desde sus esferas inmediatas el patrimonio material, inmaterial y natural de México.
En línea con lo comentado por la arquitecta Dolores Martínez Orralde, directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del INBA y representante de la titular de este instituto, Lidia Camacho Camacho, el antropólogo Diego Prieto indicó que ejemplos destacados de la vinculación de los jóvenes con el patrimonio histórico han quedado de manifiesto en la coyuntura de los sismos de septiembre y febrero pasados.
En este contexto de afectación patrimonial, que el antropólogo calificó como el más significativo que ha ocurrido en el país desde la Revolución Mexicana y los casi 80 años de existencia del propio INAH, el apoyo de dicho sector de la población ha resultado clave.
“Nuevas generaciones de restauradores, arquitectos e historiadores participan en la atención a los inmuebles que resultaron afectados en once entidades de la República. También hemos visto que jóvenes que anteriormente no estaban involucrados con su patrimonio cultural, fuera este una iglesia, una zona arqueológica o casa de cultura local, ahora tienen una clara idea de su significado y de la importancia de su cuidado”.
Como parte de las actividades de la conmemoración se realizaron dos mesas de diálogo preparadas por la oficina mexicana del ICOMOS, que tuvieron como ejes temáticos a las oportunidades y los retos del patrimonio cultural ante fenómenos como los sismos de septiembre de 2017 y de febrero pasado, y la relación entre cultura digital, redes sociales y memoria histórica.
En el evento se contó con participación de autoridades culturales como Graciela Mota Botello, presidenta del Consejo Directivo Nacional del ICOMOS en México; Maya Dávalos, titular del Consejo Nacional de los Museos, Capítulo México; Gabriela López Torres, coordinadora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; y José Luis Cortés Delgado, presidente de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana.