Esta obra fue creada por el arquitecto Mario Pani, quien también estuvo a cargo de la Escuela Nacional de Maestros
El pasado sábado 14 de enero el Conservatorio Nacional de Música festejó el 151 aniversario de su creación, obra creada por el arquitecto Mario Pani, quien también estuvo a cargo de la Escuela Nacional de Maestros.
En la década de 1860, un grupo de amigos de diferentes disciplinas se reunieron en torno al pianista Tomás León para discutir sobre diversos tópicos de la vida nacional, sobre todo en lo referente al arte y la música en particular. Ellos eran médicos, empresarios, escritores, abogados, ingenieros y en general una gama de profesionales que compartían una genuina inquietud.
Cuando Melesio Morales expresó el deseo de llevar a la escena su ópera, y luego de enfrentar varias dificultades debido a la resistencia de Amibale Biacchi, empresario de ópera activo en México en esa temporada, el grupo adoptó esa ópera como la bandera de su contienda, forzando cuanto pudieron llegando a boicotear una función de Baile de Máscaras de Verdi, así consiguieron el apoyo del público, lo cual forzó al empresario a programar la obra de Morales.
Ante este éxito, el grupo decidió constituirse en una asociación formal que evitara subsiguientes desprecios y de paso conseguir la dignificación de la profesión musical por medio de un conservatorio.
De este modo, el 14 de enero de 1866, se constituyó en asamblea la Sociedad Filarmónica Mexicana, en cuyas primordiales funciones estaba la fundación de un Conservatorio.
Fue así como en una casa que había sido sede de la academia de música del Padre Agustín Caballero, se abrió el Conservatorio el día 1° de julio de 1866, siendo nombrado Caballero como director.Esta nueva institución tenía implícitamente la misión de entrenar músicos competentes para las funciones operísticas y musicales del país, así como la formación artística de los mismos. Además, este nuevo conservatorio vio la oportunidad de hacer algo inédito en México: la formación profesional de las mujeres, es decir, el Conservatorio fue la primera escuela profesional en la que una mujer podría obtener un título profesional.
En 1907 el edificio de la Ex Universidad se encontraba en muy malas condiciones y hubo necesidad de demolerlo. Consecuentemente el Conservatorio nuevamente debió cambiar de sede, ahora, hacia una casona de la Tabacalera Mexicana, frente al hoy Museo de San Carlos.
Al ser un edificio muy malo para las necesidades del Conservatorio, ya que carecía de un teatro y se encontraba fuera de los entonces límites de la ciudad, permaneció unos pocos años, pues en 1912 se adquirió la magnífica casa de Moneda 14 y 16, exactamente frente al Museo Nacional, la cual a pesar de que era un magnífico palacio que fue construido en el siglo XVIII, carecía de la infraestructura habitual que se necesitaba para esos fines, como una sala de conciertos.
Consecuentemente, las funciones mayores del Conservatorio hubieron de realizarse en los patios, en las instalaciones del Museo Nacional (mismo que se encuentra al otro lado de la calle de Moneda) o en un teatro rentado para tal efecto. No obstante, el Conservatorio alcanzó una posición destacada en la cultura posrevolucionaria y se convirtió no sólo en una de las entidades básicas del nuevo Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), sino en uno de los fundamentos para su creación en 1946.
Poco después, el Gobierno expropió los terrenos del Club Hípico Alemán que se encontraba en las afueras de la Hacienda de los Morales, y pronto se vio que en ese espacio se podría construir un edificio concebido desde la mesa de diseño del arquitecto Mario Pani como una escuela de música de grandes dimensiones.
De este modo, tras dejar el añoso edificio de Moneda 14 y 16, el Conservatorio se trasladó temporalmente a la escuela Normal de Maestros, y finalmente en 1949 se inauguró solemnemente la nueva sede, lo que hoy en día se conoce como el edificio del Conservatorio, y que desde del año 2012 es catalogado como Monumento Artístico de la Nación.
A partir de la integración del Conservatorio al INBA, la educación musical se encauzó cada vez en los parámetros de una educación profesional, diferenciándose de la Escuela de Música de la UNAM en su visión de la educación artística.