La nueva museografía comprende tres ejes temáticos: la arquitectura de la casa, el desarrollo de la vida cotidiana de la familia Carranza y la actividad pública del caudillo
Ha concluido la restauración del Museo Casa de Carranza, cuyo proyecto integral comprendió tres ejes temáticos: la arquitectura de la casa, el desarrollo de la vida cotidiana de la familia Carranza, así como la actividad pública del caudillo y el papel que desempeñó en la creación de la Constitución de 1917 y en la Revolución Mexicana.
Ubicado en la colonia Cuauhtémoc de la Ciudad de México, este recinto fue renovado con la finalidad de permitir a los diferentes públicos tener una mirada más amable de la historia y desarrollar un enfoque reflexivo, a partir del uso de nuevas formas de comunicación interactiva, vinculadas con los hábitos de apropiación y aprendizaje contemporáneo.
Al respecto, el antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señaló que la restauración surge tras el compromiso establecido hace un año con motivo del centenario de la promulgación de la Constitución de 1917, acción que ahora lo convierte en punta de lanza de lo que debe ser un museo de sitio ideal.
En ese sentido, dijo que esta reestructuración inició hace tres años y tuvo un costo, tan sólo en 2017, de 9 millones de pesos. El objetivo fue atender las necesidades del inmueble estilo afrancesado y darle mantenimiento, así como redistribuir espacios, actualizar los contenidos museográficos, implementar el uso de tecnologías, renovar áreas de servicio y tener accesibilidad total.
Lorenza del Río Cañedo, directora del Museo Casa de Carranza, indicó que el recinto busca ser ante todo un espacio incluyente, ya que el contenido está enfocado en las personas con capacidades diferentes y es el único museo del INAH con esta visión integral.
Trasciende que el primero de los cambios sustanciales está en la entrada del recinto, con la instalación de una taquilla. De igual manera se sofisticó y amplió el sistema de seguridad con cámaras que sirven para tener un monitoreo controlado del inmueble.
En el patio se colocó una plataforma con rampa que proporciona al público mayor comodidad, gracias a la instalación de tres mesas con sillas confortables y una techumbre hecha de policarbonato y malla de sombra.
Respecto al área administrativa, la biblioteca y la dirección fueron reubicadas en la parte del sótano, con ello, el área que ocupaba anteriormente esta última (dentro de la casa) fue asignada para montar la nueva sala Despacho Presidencial. En ella se puede apreciar un retrato de Carranza pintado por Gerardo Murillo, “Doctor Atl”, donado en 1959 y al cual el público no tenía acceso. Destaca un álbum con cubierta de seda y fotografías del “país del sol naciente” en su interior, un sable o katana y una caja de laca, los tres fueron obsequios del emperador japonés Yoshihito a Carranza en 1919.
Con la apertura de la nueva sala, el museo cuenta ahora con 14 en total. En la sala 3 (Política Exterior) se colocó sonido de ambientación de la época, como valses, además, todos los espacios cuentan con un cedulario en gran formato donde se observa una pieza representativa de cada área en diseño háptico y textos en sistema braille para personas invidentes e interactivos en pantalla táctil. Los interactivos sirven como delimitadores y en ellos el público puede manipular digitalmente los objetos que se encuentran en la sala, así como consultar información adicional que no aparece en la cédula.
Para la gente con discapacidad auditiva, por medio de un video que se proyecta en el vestíbulo, una intérprete da la bienvenida al museo en lenguaje de señas mexicanas. En la escalera para acceder al segundo nivel se aprecian dos cuadros que habían permanecido en bodega, autoría de María Narro, artista coahuilense de mediados del siglo XX. El primero de los óleos muestra el Liceo/Ateneo Fuente de Saltillo, donde Carranza estudió la secundaria, y el segundo es el interior de lo que era el Congreso de Coahuila.
La iniciativa de accesibilidad total también contempló el mantenimiento al elevador, con lo cual las personas en silla de ruedas podrán acceder a las colecciones del segundo nivel. Asimismo, se instaló una tienda del INAH y fueron reacondicionados los baños. Otro espacio totalmente remozado fue el auditorio, donde se colocó iluminación que puede ser controlada y variar en tonos amarillos o blancos, una pantalla para proyecciones, equipo de sonido y se cambió el piso de alfombra por laminado.
De acuerdo con Laura Patricia de León, jefa del Departamento de Museografía del recinto, anteriormente, hasta las últimas tres salas se conocía la vida de Carranza. Con dichos cambios, desde el inicio del recorrido es posible explorar las circunstancias históricas, sociales y políticas del Barón de Cuatro Ciénegas, y complementar esa mirada con su vida privada a partir de artículos de uso cotidiano. De manera paralela a la actualización museística, se reubicaron piezas que respondieran a la temática y cronología establecida para cada una de las salas. Por ejemplo, el cuadro conmemorativo del Cuarto Congreso Constituyente fue transferido del vestíbulo a la sala Carranza Reformador, mientras que los obsequios diplomáticos de los gobiernos de Japón, Perú y Venezuela, se colocaron en el Despacho Presidencial.
Finalmente, el álbum de Guerrero obsequiado a Carranza por Silvestre Mariscal, quedó en la antesala. El Museo Casa de Carranza se ubica en calle Río Lerma 35, colonia Cuauhtémoc, Ciudad de México. El horario de visita es de martes a sábado de 9:00 a 18:00 horas, y domingos de 9:00 a 17:00 horas. Costo de acceso: 55 pesos, entrada gratuita a menores de 12 años, adultos mayores, jubilados, pensionados, personas con discapacidad, estudiantes y maestros con credencial vigente. Los domingos la entrada es libre a público nacional y residentes extranjeros.