El proyecto iniciado por el #arquitecto Jorge Toledo Rivera, busca recuperar características arquitectónicas que le otorgan valor histórico al edificio
El #Instituto Nacional de Antropología e Historia (#INAH) concluyó la segunda etapa del proyecto integral de restauración del edificio que alberga el #Museo Histórico Regional de Ensenada.
Fue el pasado fin de semana cuando este recinto histórico reabrió sus puertas luego de que fuera sometido a un proceso de remodelación que en el año 2011 inició el arquitecto Jorge Toledo Rivera.
Los trabajos atendieron principalmente las fachadas (la principal, las interiores que dan al patio y algunos sectores de las exteriores) mediante el retiro de aplanados de cemento que fueron colocados cuando el inmueble funcionó como cárcel pública y comandancia de la policía municipal, hacia la segunda mitad del siglo XX, y que provocaron alteraciones en la estructura original del inmueble.
Además, en esta segunda etapa de intervención se permitió corroborar información del inmueble recabada en el proceso de investigación documental del monumento, lo cual permite continuar con la recuperación paulatina de los espacios originales en las futuras fases de restauración.
El proyecto general de este Museo, catalogado como el monumento de carácter civil más antiguo de #Baja California, estuvo encaminado a consolidar la edificación y recuperar las características arquitectónicas que otorgan valor histórico a la #construcción.
Este inmueble que data de 1886, también es un referente #arquitectónico del periodo que marcó el surgimiento de la ciudad de #Ensenada y posee gran significado en la defensa de la frontera noroeste del país.
Su construcción inició en el año de 1882, cuando surgió la necesidad de contar con un edificio para alojar la Subprefectura Política del Partido Norte, el Juzgado de Primera Instancia y a la tropa militar de la Compañía Fija destinada al resguardo del puerto y la frontera.
Fue así como dio inicio edificación de una casa de adobe con cuatro piezas, techo sencillo de tejamanil y piso de madera, con una superficie de 25 metros de frente por 12 de fondo, dentro de un solar de un total de 50 metros.
En la parte restante del lote se edificaron nuevas instalaciones acondicionadas para alojar la Compañía Militar Fija, y durante 1887 y 1888 le fueron añadidas al primer cuerpo y a la parte posterior del edificio sus respectivos niveles superiores, torreones, líneas de aspilleras y el pretil almenado.
Durante el siglo XX, el edificio fue convertido en cárcel pública y comandancia de la policía municipal, para lo cual se le hicieron integraciones que alteraron la #arquitectura original del siglo XIX: mutilaciones y añadidos en sus espacios, elementos y partes constitutivas.
El antiguo inmueble fue reconocido como Monumento Histórico por determinación de la ley y rescatado después de un largo litigio para su expropiación, y fue en 1993 cuando el entonces gobernador del estado, Ernesto Ruffo Appel, hizo la entrega oficial del edificio histórico al Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Desde 1994, el INAH desarrolla proyectos de rehabilitación y adecuación del inmueble para albergar al Museo Histórico Regional de Ensenada.