El emblemático edificio de la Torre Latinoamericana busca renovarse y convertirse en una torre moderna y de gran orgullo para los mexicanos
El 30 de abril de 1956 la Torre Latinoamericana abrió sus puertas al público por primera vez, convirtiéndose en el edifico más emblemático de la Ciudad de México y del país, debido a su gran diseño y altura.
Hoy en día esta torre sigue siendo un icono representativo de la capital del país y, para seguirlo siendo, busca renovarse y convertirse en un edificio moderno y de gran orgullo para los mexicanos.
Con motivo de su 60 aniversario, el día de ayer se reunieron autoridades de la Secretaria de Turismo de la Ciudad de México, del Centro Histórico, del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y del Consejo de la Torre Latinoamericana, así como invitados espaciales para celebrar este acontecimiento.
Los festejos incluyeron la develación de una placa conmemorativa, la emisión de una serie de boletos del Metro, así como un pastel con la figura del emblemático edificio.
Durante la celebración, realizada en el restaurante ubicado en el piso 41, Rodrigo Amerlinck, presidente del Consejo de la Torre Latinoamericana, destacó que esta torre es la más visitada en esta capital por mexicanos y extranjeros, con más de 500,000 personas al año.
Asimismo, agregó que seguirán insistiendo para que se renueve la fachada de la torre, con cristales azules y aluminios nuevos , ya que desde hace tiene está en pie un proyecto de remodelación exterior, el cual aún requiere de permisos por parte del gobierno de la ciudad, aunque ya se cuenta con los correspondientes de los institutos nacionales de Bellas Artes y de Antropología e Historia (INAH).
Amerlinck Assereto hizo un llamado a las autoridades del gobierno de la Ciudad de México a atender esta petición, argumentando que el proyecto pretende renovar de manera íntegra el inmueble, respetando siempre los materiales originales con los que fue construido en 1956 por Augusto H. Alvarez y el ingeniero estructural Leonardo Zeevaert (1914-2010).
Rodrigo Amerlinck resaltó que la Torre Latinoamericana es el único edificio grande de México que ha sido probado en dos sismos fuertes (1957 y 1985), sin presentar daños.
.El secretario de turismo capitalino, Miguel Torruco, indicó que la Torre Latinoamericana llegó a ser el gran emblema de la arquitectura y modernidad, que dio el sello de distinción de la gran capital de los mexicanos.
Miguel Torruco agregó que a pesar de que hoy existen otros edificios más altos, la Torre Latinoamericana seguirá siendo el corazón y el ejemplo de lo que puede hacer la arquitectura mexicana que ha trascendido en el ámbito internacional.
La Torre Latinoamericana, obra ejemplar de la ingeniería mexicana, está ubicada en el cruce del Eje Central Lázaro Cárdenas y de la calle Madero, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
