El presidente de la Academia Nacional de Arquitectura explicó que los arquitectos tienen el reto de armonizar el desarrollo urbano con la protección ambiental
El presidente de la Academia Nacional de Arquitectura, José Francisco Reygadas Valdéz, destacó que nunca había sido tan importante como hoy la misión de responder a las necesidades de un nuevo orden urbano.
Esto debido a que actualmente se vive en una coyuntura dónde se suman factores históricos con los efectos de la emergencia sanitaria y sus consecuencias en lo económico.
“Los arquitectos debemos estar atentos a las nuevas necesidades de la sociedad, y no únicamente a nivel de la demanda comercial; sino también alrededor de fenómenos como el cambio climático, requerimientos sanitarios y los nuevos hábitos y espacios laborales de la población”, dijo.
Asimismo, Reygadas subrayó las tres grandes problemáticas en las que los arquitectos deben comprometerse en intervenir.
En primer lugar, explicó que los arquitectos tienen el reto de armonizar el desarrollo urbano con la protección ambiental. Pues, la operación y construcción de edificios produjo el 38% de las emisiones de CO2 relacionadas con consumo de energía durante el 2019.
Además, la pandemia trajo consecuencias importantes en materia de movilidad laboral y las condiciones sanitarias que se debe seguir en el diseño de los espacios; así como nuevas condiciones de convivencia humana.
Y finalmente, el arquitecto mencionó que, tras la pandemia, se avecina una crisis económica global que cambia el origen y destino de los insumos; así como las prioridades de la obra pública y privada.
“No debemos ignorar esta situación, que nos obliga a invertir toda nuestra creatividad y capacidad innovadora para responder a los nuevos requerimientos habitacionales, industriales y en edificaciones de uso público”, señaló.
Reygadas agregó que estas problemáticas ponen en relieve la labor que reúne a los miembros de la Academia sobre un compromiso común en las áreas fundamentales para solventar las necesidades urbanas con visión de futuro; es decir:
- Eficiencia energética
- Recursos del agua
- Manejo de desechos y la circularidad de materiales
- Innovación de tecnologías constructivas
- Uso de materiales sustentables y de origen local
- Criterios de espacios con relación a la salud
- Impacto en la movilidad
Finalmente, el arquitecto reiteró “la voluntad de los arquitectos de ser un frente de diálogo neutral y apolítico; aportando la experiencia de nuestros afiliados y el conocimiento de nuestros eméritos para orientar las decisiones de gobiernos e inversionistas en la definición de políticas públicas que impacten en la calidad de vida de los mexicanos”.
