La ceremonia de premiación se llevará a cabo en mayo en el Castillo de Versalles, en Francia
El arquitecto y urbanista Arata Isozaki fue seleccionado como ganador del Premio Pritzker 2019, galardón considerado el ‘Nobel de la Arquitectura’, ya que se conoce internacionalmente como el más alto honor que se otorga en la materia.
Este profesional es reconocido por su profundo compromiso con el «arte del espacio» y la metodología transnacional se han evidenciado desde la década de los sesenta. Además, destaca por reinterpretar las influencias globales dentro de la arquitectura y apoyar el desarrollo de las generaciones más jóvenes en el campo.
De acuerdo con el jurado que lo seleccionó como ganador, Arata Isozaki posee un profundo conocimiento de la historia y la teoría de la arquitectura, y su trabajo nunca se limitó a replicar el ‘status quo’, sino que su búsqueda de arquitectura significativa se reflejó en sus edificios que hasta hoy están en constante evolución, con un enfoque siempre innovador y fresco.
Los más de 60 años de trayectoria de Isozaki y más de 100 obras construidas en Asia, Europa, América del Norte, Oriente Medio y Australia han hecho que este profesional hoy en día sea considerado uno de los arquitectos más destacados a nivel mundial.
Su trabajo incluye, entre otros, el Museo de Arte de la ciudad de Kitakyushu, en Fukuoka, Japón; el edificio del Centro Tsukuba, en Ibaraki, Japón; la Torre de Arte Mito, en Ibaraki, Japón; la Sala Centenaria de Nara, en Nara, Japón; Pala Alpitour, en Torino, Italia; Himalayas Center, en Shanghai, China; Allianz Tower, en Milán, Italia; el Centro de Convenciones de Qatar, en Doha, Qatar; así como el Shanghai Symphony Hall, en Shanghai, China.
Arata Isozaki es el 46° galardonado con el Premio Pritzker, y el octavo de origen japonés. La ceremonia premiación se llevará a cabo el Castillo de Versalles, en Francia, en el mes de mayo de este año. Además, en la misma fecha se impartirá una conferencia pública.
Cabe recordar que el Premio Pritzker se creó con el objetivo de honrar a un arquitecto o arquitectos vivos, cuyo trabajo construido tenga las cualidades de talento, visión y compromiso, además que demuestre que ha producido contribuciones consistentes y significativas a la humanidad y al entorno construido.
Este galardón fue establecido por la familia Pritzker a través de su Fundación Hyatt en 1979, y desde entonces se considera el más alto reconocimiento a esta profesión.
