Antonio Bonet fue uno de los arquitectos más solicitados y premiados durante los años 60 y 70, sin embargo, hoy su obra se encuentra en el olvido
Antonio Bonet Castañeda fue un arquitecto, urbanista y diseñador nacido en la ciudad de Barcelona, España, el 13 de agosto de 1913, que consideraba a la arquitectura como una materia ordenadora en la vida del hombre, y sostenía que la labor del arquitecto se extendía desde la concepción de un mueble hasta la planificación de una ciudad.
Bonet realizó sus estudios en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, época en la que, junto a Josep Lluís Sert y Josep Torres Clavé, formó parte del Grupo de Artistas y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (GATCPAC).
Al concluir sus estudios, en 1936, se trasladó a París, Francia, a trabajar en el estudio del arquitecto suizo Le Corbusier, sin embargo, tras el estallido de la Guerra Civil española y el ascenso del nazismo en Europa, decidió trasladarse a Buenos Aires, Argentina, donde, con los arquitectos Jorge Ferrari Hardoy y Juan Kurchan, fundó el grupo Austral.
En 1939, el grupo publicó un manifiesto bajo el título de ‘Voluntad y Acción’, en el que Antonio Bonet exponía su postura ante la arquitectura y su esfuerzo por establecer una continuidad entre el paisaje, las técnicas y los materiales de cada región. Además, el grupo explicaba el propósito de su conformación: “el estudio de la arquitectura como expresión individual y colectiva; el conocimiento profundo del hombre […] como motor de nuestras realizaciones; la integración plástica con la pintura y la escultura; el planteo de los grandes problemas urbanísticos de la República [argentina]. Este es el camino trazado a nuestra acción”.
Durante los años siguientes, Bonet trabajó en numerosos proyectos arquitectónicos y urbanísticos, tanto en Argentina como en Uruguay, como la Casa de Estudios para Artistas en Buenos Aires y el edificio Terraza Palace y las galerías Rivadavia y de las Américas en Mar del Plata, así como el hotel Solana del Mar, la casa Berlingieri y la casa de veraneo de Rafael Alberti en Uruguay.
Más tarde, regresó a España, donde proyectó la casa de veraneo La Ricarda, el Canódromo de la Meridiana, por el que recibió el premio FAD en 1963, el edificio Mediterráneo y la Torre Urquinaona en Barcelona, y numerosos edificios, urbanizaciones y residencias por todo el país.
Antonio Bonet Castellana falleció en su ciudad natal el 12 de septiembre de 1989 a la edad de 79 años, y, a pesar de haber sido uno de los arquitectos más solicitados y elogiados de los años 60 y 70, hoy su obra se encuentra prácticamente en el olvido, pues sus proyectos no muestran ningún distintivo que identifique a su autor, además de que existe muy poco material fotográfico y divulgativo de la trayectoria del arquitecto barcelonés.