Manuel Tolsá diseñó diversos monumentos históricos, como el Palacio de Minería, el Palacio del Marqués del Apartado y la estatua de Carlos IV ‘El Caballito’
Hace 203 años, el 24 de diciembre de 1816, falleció Manuel Tolsá, uno de los arquitectos y escultores más importantes y destacados de principios del siglo XIX en la Nueva España; famoso por el diseño de diversos monumentos históricos, como el Palacio de Minería y el Palacio del Marqués del Apartado, así como la estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como ‘El Caballito’.
Tolsá nació el 4 de mayo de 1757 en Valencia, España, y realizó sus estudios en las reales academias de San Carlos y de San Fernando, en su ciudad natal y en Madrid, respectivamente. Ahí fue discípulo en arquitectura de Bartolomé Ribelles, Vicente Gascó y Antoni Gilabert; mientras que en escultura de Juan Pascual de Mena.
Durante su trayectoria, el arquitecto fue comisionado por el rey Carlos IV para dirigir el área de escultura de la Academia de San Carlos de la Nueva España, institución en la que obtuvo el título de Académico de Mérito en Arquitectura.
En la Nueva España, Manuel Tolsá fue el encargado de supervisar las obras de drenaje y abastecimiento de aguas, así como la reforestación de la Alameda Central; además, se dedicó a la fabricación de muebles y fundición de cañones, entre otras ocupaciones.
Entre las obras más notables de Tolsá destaca la conclusión de las obras de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, en 1813; ésta contemplaba la decoración de las torres y el frontispicio con las esculturas la Fe, la Esperanza y la Caridad, así como el diseño de la cúpula, las balaustradas y los zócalos de las cruces del atrio.
También es reconocido por el Antiguo Palacio de los Condes de Buenavista, que hoy en día es el Museo Nacional de San Carlos; el Hospicio Cabañas, en Guadalajara, Jalisco; la celda de la marquesa de Selva Nevada en el Convento de Regina Coeli; el Altar principal de la Catedral de Puebla, entre otras obras en las fusionaba los estilos neoclásico y barroco.
Sin embargo, su creación más famosa es el Palacio de Minería, considerada obra cumbre del arte neoclásico en México. Se trata de una construcción simétrica, con amplios espacios y cubos de luz, ubicada en la calle de Tacuba en el Centro Histórico de la CDMX, frente al Museo Nacional de Arte.
Asimismo, en el ámbito de la escultura, destaca la estatua conocida como ‘El Caballito’, pieza de casi seis toneladas de peso dedicada a Carlos IV; ésta tuvo varias ubicaciones, como el Zócalo, Paseo de la Reforma, Bucareli y ahora el Centro Histórico.
