En la actualidad, el internet se ha convertido en una herramienta fundamental en casa, pues no solo sirve para acceder a información, sino que también es una herramienta de comunicación eficaz y la puerta de entrada a un mundo de herramientas digitales que nos pueden facilitar de forma considerable el día a día.
Sin embargo, debido a que existen diferentes tipos de Internet disponibles en el mercado y cada uno cuenta con características específicas, la tarea de elegir la mejor alternativa no siempre es sencilla. Por ello, en este artículo exploraremos, junto a Selectra, un comparador experto en tarifas de internet que nos puede ayudar a encontrar rápidamente la mejor opción, los diferentes tipos de conexiones que existen para poder ayudarte a encontrar cuál es la mejor red de internet de acuerdo a tus necesidades.
Tipos de internet en el mercado
La forma más común de clasificar los servicios de internet es de acuerdo al tipo de cableado e infraestructura que se utiliza para realizar las conexiones. De esta forma nos encontramos con distintos tipos que presentan características específicas, como por ejemplo la velocidad máxima, la latencia que ofrecen, su cobertura e incluso su costo.
- Internet ADSL: este tipo de internet ópera utilizando el cableado de las líneas telefónicas fijas, algo que le ha permitido tener una mayor cobertura y brindar acceso a banda ancha, pero sin conexiones simétricas, es decir, que la velocidad de descarga siempre será mayor que la de carga, algo que puede ralentizar la compartición de datos y archivos pesados.
- Internet de Fibra Óptica: en este caso los datos se transportan en forma de pulsos de luz a través de filamentos de vidrio o plástico altamente transparente, lo que permite a sus usuarios disfrutar de altas velocidades de navegación e incluso conexiones simétricas, además de ser inmune a las interferencias electromagnéticas. Es importante mencionar que su cobertura aún es menor que la del ADSL y su costo suele ser más elevado, aunque distintas empresas están trabajando para ampliar los kilómetros de cableado y ofreciendo paquetes cada vez más accesibles.
- Internet por Cable Coaxial: tiene como base el cableado coaxial utilizado en los servicios de televisión de paga y en algunos casos se utiliza un cableado híbrido que cuenta con filamentos de fibra óptica. Gracias a esto, muchos servicios de internet por coaxial pueden alcanzar velocidades mayores que el ADSL, la cobertura de este tipo de cableado es también bastante extensa y puede ser una gran alternativa a la fibra.
- Internet Inalámbrico: no necesita de cables para funcionar, pues el modem recibe la señal a través de las distintas antenas de telefonía celular que existen. Esta característica le permite tener una mayor cobertura incluso en zonas donde no hay cableado telefónico, pero sí señal celular. Sin embargo, es un tipo de internet que normalmente limita su uso a una cantidad de datos determinada, sin mencionar que su velocidad no es de las más elevadas y las conexiones suelen presentar mayor latencia, algo que se podrá corregir a medida que las redes 5G tengan mayor cobertura.
- Internet Satelital: como su nombre lo indica, opera conectando directamente a los satélites que orbitan la tierra, por lo que su cobertura es la más amplia de todas, pudiendo abarcar incluso algunas zonas geográficas remotas. Actualmente, existen servicios que ofrecen acceso a banda ancha, e incluso internet ilimitado, pero su principal desventaja es el que el costo de sus paquetes suele ser de los más elevados.
¿Qué tipo de internet me conviene más?
No cabe duda que en cuanto a características técnicas, costo y cobertura, los servicios de internet de fibra óptica son los que mejores prestaciones ofrecen y podría ser considerados como la mejor alternativa. Sin embargo, es importante tener en cuenta otras características como la cobertura, el presupuesto de cada persona y sus necesidades técnicas.
Pues para alguien que necesite de la velocidad y estabilidad de la fibra óptica, pero viva en una zona sin cobertura o tal vez su presupuesto no se ajuste a los paquetes, el internet por cableado coaxial puede ser la mejor alternativa. O tal vez para una persona cuyas exigencias técnicas no sean tan elevadas y el acceso básico a banda ancha sea suficiente, los servicios ADSL serán la opción adecuada. Por ello, para poder facilitar la elección del mejor tipo de internet para cada quien, es relevante prestar atención a los siguientes puntos.
- Cantidad de personas y dispositivos: a pesar de que cada actividad en línea tiene unas exigencias distintas, es posible tomar como referencia que las funciones básicas requieren de por lo menos 10 Mbps por dispositivo conectado, definiendo dispositivos como tabletas, celulares, computadoras, consolas y televisores. Mientras que para funciones como plataformas de streaming el valor incrementa a por lo menos 25 Mbps por equipo. Esto significa que a medida que la cantidad de usuarios y dispositivos conectados de forma simultánea sea mayor, la velocidad que se contrate también deberá incrementar.
- Disponibilidad: la disponibilidad de la cobertura también es un factor determinante al momento de elegir un servicio, pues dependiendo de las opciones que tengamos disponibles podremos elegir la mejor alternativa. En este caso, la mejor opción será intentar contratar primero un servicio por cableado y en caso de que estos no estén disponibles en nuestra zona, considerar alternativas inalámbricas. De esta forma adaptaremos nuestras necesidades actuales a la disponibilidad de la zona.
- Escalabilidad: pensar a futuro antes de contratar un servicio de internet, no es algo que se haga de forma recurrente. Sin embargo, es importante considerar de que forma nuestras necesidades tecnológicas pueden evolucionar. ¿Más personas y dispositivos estarán conectados?, ¿estudiaremos o trabajaremos en línea en algún momento?, son algunas de las preguntas que nos podemos hacer, pues en caso de que determinemos que a medida que el tiempo avance iremos necesitando un mejor internet. Por ello es crucial contratar el servicio con una empresa que tenga la capacidad de escalar el servicio de acuerdo a la evolución de nuestras necesidades.
- Costo y opciones de precios: cómo ya mencionamos, el precio del servicio puede ser un factor de gran relevancia y actualmente, gracias a una mayor competencia en el mercado, es posible encontrar paquetes con mejores condiciones y precios más accesibles, por lo que la opción más cara no siempre es la mejor. Pero a pesar de esto, sigue existiendo cierta relación entre el costo del servicio y la calidad que estamos contratando, por ello es importante analizar las distintas opciones y no dejar todo el peso de la decisión, solo en sí el paquete es el más caro o más barato del mercado.
Teniendo en mente estos puntos antes de contratar podremos elegir, de forma simple y en menos tiempo, la mejor alternativa, además no podemos olvidar que a medida que la tecnología siga avanzando seguirán surgiendo nuevos tipos de conexión, por lo que este análisis se deberá hacer de forma constante, para adaptar los nuevos avances a nuestra vida y aprovechar al máximo sus beneficios.