Vender un piso no suele ser un proceso rápido, ya que en España la media de tiempo se sitúa entre los 6 y 10 meses dependiendo de la comunidad, comarca o zona. Aunque cabe destacar que algunas inmobiliarias como Lemonline, lo están haciendo en un tiempo medio de 30 días gracias a todas las tecnologías y filtros que aplican en la venta de inmuebles de sus clientes.
Hay muchos factores que influyen en el proceso de venta, como por ejemplo la ubicación del inmueble, el estado, la oferta y la demanda existente, el precio por el que se quiera vender…Pero lo que es común en todas las ventas es que se tienen que llevar a cabo una serie de trámites que finalmente suponen un desembolso económico para el vendedor.
Y precisamente por ello se hace tan importante conocer qué se puede hacer para ahorrar el máximo dinero posible en el proceso de venta de una propiedad.
A continuación te explicamos algunas formas para que puedas reducir los costes.
Recurrir a un profesional inmobiliario
Recurrir a un profesional inmobiliario para la venta de un inmueble, aunque pueda parecer sorprendente, es una muy buena opción para ahorrar dinero y tiempo. Y es que gracias a su asistencia, su experiencia y su gestión, se pueden conseguir precios pactados con bancos, gestorías o incluso notarías.
Buscar una inmobiliaria online
Las inmobiliarias online son el presente y el futuro del mercado inmobiliario y no solo por las ventajas que ofrecen a los vendedores para aumentar la visibilidad de su anuncio y las tecnologías innovadoras que utilizan, sino porque además permiten reducir mucho el coste de los procesos de venta.
Vender piso en Madrid, en Barcelona, o en cualquier ciudad española a través de intermediarios supone tener que pagar unas comisiones que, en la mayoría de casos, suelen ser muy elevadas. Pero al trabajar con una inmobiliaria online estas comisiones desaparecen y como hace Lemonline, por ejemplo, se aplica únicamente una tarifa fija de 3.990 euros (IVA incluido) por su asistencia en todo el proceso. Además, este dinero solo debe abonarse en el momento de la formalización de la venta.
Acondicionar el inmueble para una buena negociación
Un inmueble en buen estado y reformado puede aumentar su precio de venta. Y ello puede ayudar a que la negociación sea en beneficio del vendedor. Además, si se cuenta con la ayuda de un profesional la negociación es más sencilla, puesto que están acostumbrados a llevarlas a cabo y conocen todas las técnicas eficaces para limitar al máximo las rebajas.
Negociar el pago del IBI con el comprador
El valor catastral de un inmueble es lo que determinará el coste del IBI a pagar. Este impuesto debe pagarse una vez al año, obligatoriamente, por los propietarios.
Una buena forma de ahorrar dinero en el proceso de venta de un inmueble es pactar que el IBI de ese año lo abone el nuevo comprador, siempre y cuando sea posible y la venta se produzca en los primeros meses del año. O incluso llegar a un acuerdo en el que se pague el 50% por cada parte si el año está más avanzado.
Contratar los servicios que realmente sean necesarios
Muchos intermediarios inmobiliarios ofrecen un amplio abanico de servicios incluidos en sus tarifas. Pero, en la mayoría de casos, el vendedor no utilizará ni la mitad de ellos aunque los esté pagando. Por tanto, para poder ahorrar dinero es preferible encontrar una inmobiliaria que cobre solo por las gestiones que realmente se van a utilizar, como con Lemonline por ejemplo, que incluye en su tarifa fija los servicios que son completamente necesarios y fundamentales. Y, en el caso de que se necesite asistencia en algún otro campo, poder contratar los servicios de manera independiente a precio de buen cliente.
Si quieres ahorrar dinero en la venta de tu piso ponte en manos de una buena inmobiliaria online que te asista en todo el proceso, te de seguridad, transparencia y te ofrezca la máxima profesionalidad.